Capítulo 35

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— Es injusto, es como si fuera algún tipo de delincuente, yo no tendría porque hacer esto a escondidas.

Gabito esta sentado en la mesa junto a Kary, practicando las vocales que apenas empieza a aprender. Julie lo observa desde lejos con Hanna parada a su lado.

— Sabes que siempre puedes venir aquí. Claudia nos lo deja siempre y cuando termina de trabajar pasa por el.

— Eso me enoja, esas cosas podría hacerlas yo, yo podría pasar por el a la escuela, yo podría cuidarlo. Y ella no me toma en cuenta, prefiere que este con ustedes, incluso prefiere que este con Brissa.

— ¿Ya hablaste de eso con ella?

— Lo he intentado pero siempre se enoja y me deja hablando sola. Siempre que se trata de hablarle del niño se comporta de una manera que no soportó. Es grosera y grita, últimamente no se como hablar con ella.

Gabito continua practicando las vocales, en ocasiones se confunde robandole sonrisas a Julie quien lo observa desde lejos, lo que daría ella por ser la que estuviera cerca de él, por darle un abrazo, lo ha extrañado mucho.

Pero el es un niño maravilloso, tiene una confianza infinita en su madre, si ella siquiera se acerca a él está segura de que Gabito terminaría por contárselo a Claudia y eso solo provocaría más problemas entre ellas.

— Es extraño que digas eso, Claudia siempre nos habla de su relación, de que están bien, ella habla de ustedes como si todo fuera excelente.

— Porque para ella estar bien es estar desnudas en una cama. Últimamente es todo lo que hacemos, no podemos hablar porque el tema del niño sale. Entonces es como si tener relaciones es todo lo que le importará.

En ese momento Gabito voltea y Julie tiene que esconderse con rapidez en la habitación.

El pequeño se levanta y avanza hacia Hanna que tiene la más falsa de sus sonrisas en el rostro. Nunca ha sido buena para disimular absolutamente nada.

— ¿Con quien hablas, tía? — apenas se le entiende lo que dice, pero Hanna logra captar la pregunta mirando a Kary en busca de ayuda. Su novia simplemente se encoge de hombros.

— Hablaba por el celular con una amiga, mi amor.

— ¿Esa amiga es Ju?

— Sí, era Julie.

— Extraño a Ju, tía, ¿por qué Ju ya no juega conmigo? ¿Ya no me quiere?

Julie quien se encuentra escondida detrás de la puerta siente su corazón quebrarse en mil pedazos. Le duele tanto que el pequeño piense de esa manera, que crea que ella no lo quiere o que no le importa.

— No digas eso, Julie te quiere mucho, de hecho me dijo que te mandaba muchos besos — Hanna abraza al pequeño haciéndole cosquillas y besandole las mejillas en repetidas ocasiones provocando las risas del pequeño.

Julie no puede evitar llorar de impotencia, porque quisiera salir de su escondite, abrazarlo, jugar con el, porque quisiera poder demostrarle que claro que lo quiere, que lo adora. Pero jamás de atrevería a pasar por encima de la autoridad de Claudia sobre su hijo.

— Ven a terminar la tarea, cariño.

Gabito corre hacia Kary quien acaba de llamarlo. Hanna entra a la misma habitación que Julie y ahora sí cierran la puerta.

— Yo sé que quieres entender a Claudia lo máximo posible, que quieres que este bien y que estas dejando que ella vaya a su ritmo. Se cuanto has tratado de respetar sus decisiones.  Pero Gabito no tiene porque estar en medio de esto, es solo un niño que no entiende porque de un día a otro su amiga desapareció.

Julie Y Claudia (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora