Julie Y Claudia (TERMINADA)

Capitulo 19

CLAUDIA:

Tres semanas de la misma rutina.

Julie con su nuevo trabajo se la pasa toda la mañana ocupada, cuando llega a casa la veo en la mesa con su laptop y libros contables por todos lados. No le puedo ni hablar porque se distrae fácilmente, es buena con los números pero parece que no solo es mala para enfocarse en una sola mujer, es mala para enfocarse en una sola cosa en general.

Así que mientras ella esta en casa con trabajo yo salgo con mi hijo, el parque es lindo y se ha vuelto muy frecuentado por nosotros, me gusta el gran arbol, me da una sombra perfecta mientras tengo la perfecta vista de mi niño corriendo por todos lados. No dejo que se aleje mucho, es enérgico pero aun es pequeño y los niños del parque le doblan la edad, por lo cual suelen jugar más rudo.

— Señorita Claudia.

— Licenciada Granados — estoy apunto de levantarme a saludar pero ella se sienta a mi lado y me sonríe.

— Holly esta bien.

— Bueno, no esperaba encontrarte por aquí, Holly — le digo mientras observo a mi niño paradito al lado de una niña que parece ser de su edad, ¿quien es esa y de donde ha salido?

—Salgo a correr todos los días — escucho a la mujer a mi lado, se que tengo que mirarla y quizás este siendo grosera, pero no puedo quitarle la vista de encima a mi hijo, he visto mucha televisión y se que en segundos puedo perderlo, eso jamas lo permitiría. — pero que bueno encontrarte porque precisamente iba a llamarte para acordar una cita para hablar sobre el divorcio.

— Te escucho — la miro por un momento y noto su rostro preocupado, eso hace que el corazón se me acelere, tengo miedo de como puedan resultar las cosas. No quiero perder a mi hijo.

— No quiere darte el divorcio. No es necesario que este de acuerdo para que lo hagamos pero esto retrasará el proceso — me dice, solo asiento, no es tan malo, es justo lo que esperaba de él — pero quiere pelear la custodia de Gabrielito, te acusa de abandono de hogar, alega que no eres económicamente estable para hacerte cargo de él. Dice que eres una desempleada en manos de una mujer de actos dudosos, y también alega que mantienen una relación anormal con esa mujer lo cual afectará al desarrollo del niño ya que bueno, vive viendo a una pareja homosexual y dice que eso puede afectar a su crecimiento.

— No tengo una relación con Julie, mi hijo no vive viendo comportamiento homosexual, y aunque si tuviera una relación con otra mujer todo lo que me acabas de decir es puro disparate.  — la interrumpo enojada, no puedo creer que me esté diciendo todo eso.

— Tranquila, lo sé, pero hay algo en lo que tiene razón. Si se pelea la custodia del niño tienes que demostrar que puedes hacerte cargo de él y de que tenga una vida digna. Pero hasta donde sé no trabajas, nunca lo has hecho y no terminaste la carrera. Gabriel siempre se hizo cargo de ti y de tu hijo. Y si abandonaste tu domicilio conyugal, así que la demanda de abandono de hogar puede procesar. Si Gabriel demuestra que el niño puede estar en mejores condiciones con el que contigo corres el riesgo de que te gane la custodia.

— Soy perfectamente capaz de hacerme cargo de mi hijo. El problema es que no trabajo, buscaré un trabajo. Pero de ninguna manera mi hijo estará mejor con el que conmigo.

— Tiene que ser bien pagado, que cubra sus necesidades, alimentación, vestimenta, hogar digno, estudios. Claudia, no es tan fácil. — Me habla pero no puedo dejar de ver a mi hijo, me duele el corazón de pensar en alejarme de él, recuerdo las palabras de Brissa, pidiéndome demandarlo por violencia y por abuso, pero no puedo, como hacerle eso a mi hijo. Es su padre — Pero tengo una idea.

Eso logra captar mi atención, la miro esperanzada, soy capaz de hacer lo que sea por mantener a mi hijo a mi lado.

— ¿Qué se te ocurre?

—¿Estas segura que tu y Julie no están juntas? — ruedo los ojos y la escucho reír — Sería buena idea que lo pensarás — la miro confundida, no entiendo que tiene que ver Julie en todo esto — si tu y Julie se establecen como pareja no tendrías de que preocuparte, nadie dudaría ni por un segundo que Gabrielito tendrá todo lo que necesita. Aparte Gabriel estaría discriminandolas por ser pareja lo cual estaría a tu favor. Y solo quedaría la demanda por abandono de hogar pero podemos lidiar con eso porque demostraremos que puedes darle una mejor vida a tu hijo al lado de una profesional como Julie.

No me jodas.

~•~

— Llevas mucho tiempo mirándome, si tienes algo que decirme hazlo ya.

Su voz me asusta y volteo hacia otro lado. Desde que llegué acosté a Gabrielito quien llegó muy cansado de correr por todo el parque. Y la encontré a ella en el mismo lugar que cuando me fui, sentada con sus libros contables.

No se como decirle lo que me ha comentado Holly, hasta el momento ella aun ni sabe que inicie los trámites del divorcio, la única que sabe es Brissa. Como le dices a alguien que necesitas que se haga pasar por tu novia, como le pido ser mi novia después de lo que le hice hace unas semanas. Estoy segura que me manda por un tubo en cuanto se lo diga.

— No te estaba mirando — contesto tratando de disimular mi nerviosismo, ella me mira con una ceja levantada.

— Se me ha desgastado una oreja de tanto que me miras que ahora solo me queda una

— Jaja, doña comedia — le respondo volteando los ojos, la escucho reír. — ¿Te puedo preguntar algo?

— Ya ves como si me estabas mirando — me dice sacándome la lengua. Claro, esta es la mujer profesional de la que mi licenciada hablaba. Irónico. — Ya dime, ¿que pasa?

— ¿Si te dijera que necesito que seas mi novia que me dirías?

Observo su sonrisa desparecer, de pronto ya no me mira y esta sumergida en un libro contable. Tal vez no debí empezar la conversación de esa manera.

—¿A que viene eso? — pregunta sin mirarme, su cara es seriedad absoluta y parece concentrada en el libro. Ok, debo admitir que se ve condenadamente sexy así.

¿Qué?

— Es decir, no de verdad, más como actuado, que actuaras como mi novia.

Ahora me mira de nuevo, su ceño esta fruncido.

— ¿Me estas pidiendo sexo sin compromiso o...

— No, no, no, no — la interrumpo desesperadamente — nada de eso — la miro sonreír de nuevo, creo que verme nerviosa le provoca gracia — hablo de que aparentes ser mi novia ante los demás.

—¿Y por qué me pedirías eso? — Mi rostro cambia y creo que lo nota, pues deja los libros y se acerca a mi, se arrodilla frente a mi, y toma mis manos que están con las uñas clavadas en mis rodillas, no me había dado cuenta de eso hasta que las toma entre las suyas. — ¿está todo bien? Puedes hablar conmigo de lo que sea, solo respira y cuéntame, con calma, aquí estoy, no me voy a ir.

Suspiro y comienzo a contarle todo, desde la primera visita a la licenciada hasta lo que me ha dicho hoy en el parque, ella me escucha atentamente, no emite palabra alguna solo me mira y me presta atención, cuando termino de relatar todo me abraza, estoy llorando y no me había dado cuenta hasta este momento en que la aprieto contra mi cuerpo. Tengo tanto miedo de que el realmente logre quitarme a mi niño.

— No tienes porque hacerlo si no quieres, solo fue una sugerencia de la licenciada pero entiendo si tu en este momento no estas dispuesta a...

— Oye, tranquila — detiene mi balbuceo y rompe el abrazo, con sus manos sostiene mi rostro y me mira a los ojos, tiene una sonrisa en el rostro que me reconforta y comienzo a creer que todo estará bien — le vamos a dar envidia de la increíble pareja que seremos, le voy a demostrar a ese estúpido que educaré mejor a nuestro hijo que el.

— Nuestro — la digo sin poder creérmelo, tengo el corazón latiendo a todo lo que da, no puedo creer lo que he escuchado. — Dijiste nuestro hijo.

Ella me mira confundida, creo que ni siquiera se había dado cuenta de lo que dijo. Me sonríe y deja un beso en mi mejilla.

— Claro, a partir de ahora es nuestro, porque escúchame bien, Clau. Bajo ningún motivo permitiré que ese cobarde te aleje de Gabrielito. Seré una madre y una novia increíble — mi sonrisa es grande, mi felicidad aumenta — al menos frente a los demás.

Mi corazón cae. Por un momento se me olvido que solo eramos pura apariencia.