Agradezco haber seguido el consejo de Jamia y tomar esas pastillas, porque efectivamente, aquella no fue la única vez en que estuve con Adam, cada que me descuidaba o tenía oportunidad, aprovechaba para follarme, odiaba tanto que lo hiciera y siempre, al final, me daba un montón de billetes, "si aceptas formalmente ser mi putita podrás tener lo que quieras", me decía, pero no, no quería pertenecerle ni a él ni a nadie, bueno, sólo a Frank, pero está más que claro que eso no era más que un burdo sueño.
Cuando iba al baño, Adam me seguía y ahí me forzaba a tener sexo con él, al principio me resistía, no quería, ni siquiera cuando estaba en mi celo, pero poco a poco fui cediendo, no porque me agradara, sino porque simplemente estaba cansado de luchar, pues no importaba lo que hiciera, Adam era un alfa, siempre me ganaría en fuerza. Sólo cerraba los ojos y dejaba que él hiciera con mi cuerpo lo que quisiera, aguantándome las ganas de gritar y de llorar, no había nada que pudiera hacer, no había nadie que me ayudara, nadie que impidiera el horrendo destino que me tocó.
Lamentablemente Adam no fue el único que pasó entre mis piernas, pues hubo otros dos tipos: Jared Leto y Bert McCracken, con quienes estuve al menos en un par de ocasiones, ambos igual en ese maldito bar, aplicaron la misma táctica de Adam, aprovechando que iba al baño, me seguían, cerraban la puerta con seguro y entonces me despojaban de mis shorts y de mi ropa interior, me subían en el lavamanos y ahí me penetraban, tan fuerte, siendo tan bruscos y dejándome tan lastimado, no sólo físicamente, sino moralmente, porque ya no había vuelta atrás, era una puta, y obviamente Frank, mi Frankie como me gustaba llamarle, jamás me aceptaría como su omega. Frank se merecía a alguien puro, no a una persona como yo que ha estado con al menos tres personas, hasta ahora, esperando que la maldita lista no siga creciendo.
Antes no solía utilizar mi gas pimienta mientras trabajaba, sin embargo, después del tercer abuso tuve que hacerlo y vaya, he impedido que al menos un par de sujetos más se sumen a mi lista, incluso alguna vez lo hice con Adam, pero se molestó tanto, se quejó de mí con mi jefe, que casi tuve que rogar para que no me despidiera, dejándome castigado una semana sin paga y bueno, no me quedó más remedio que ceder, porque Adam "es uno de sus mejores clientes".
Y lo confieso, más de una vez pensé en aceptar la propuesta de Adam, pues a pesar de todo lo ocurrido en mi miserable vida, soñaba con algún día estudiar artes en Nueva York, con ser un artista reconocido, pero vamos, ya tenía 24 años, a estas alturas ya era demasiado viejo para cumplir mis sueños, o al menos eso creía yo.
Fueron seis años bastante complicados, ni siquiera sé cómo no me metí una pistola en la boca para acabar con todo, sobre todo por tener que soportar a Adam, aunque había temporadas en las que se desaparecía, supongo para ir con su omega, pero siempre, siempre volvía y yo lo odiaba tanto, odiaba que sólo quisiera follarme y que a pesar del tiempo no se cansara de mí, o mejor dicho de mi cuerpo, porque yo no le importaba en lo absoluto. A nadie le importaba.
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Lo que nunca fue (Frerard)
Fanfiction(Omegaverse) Qué hacer cuando todas tus ilusiones se van a la basura, cuando tus sueños se ven frustrados, cuando no hay nada más que desdicha. Aferrarse a una absurda esperanza, a que algún día todo será mejor, aunque el panorama sea cada vez más o...