Cómo los días iban pasando, la sensación en aquél palacio seguía siendo extraña, pesada. Al menos, Raziye sentía que lo difícil estaba por venir y las cosas aún no estaban definidas del todo. Ese día desde muy temprano se acercó a la Sultana Hürrem, le había dejado la situación clara a Mihrimah pero no había dicho nada con Hürrem y además de ella, la, ahora, sultana Gülfem se había reunido con ellas.
-¿Cuál es su punto sultana?- Hürrem tenía razón de estar a la defensiva, después de todo, se trataba del futuro de sus hijos. -Si tus hermanos piensan lo mismo porque ellos no están aquí.
-Mis hermanos tienen otras ocupaciones, pasar el tiempo con los demás principes y su majestad. Me han dejado a cargo de esto. Sultana si no le ha quedado claro, vuelvo a repetir lo que le he dicho a Mihrimah, nuestra intensión no es el trono, solo, queremos recuperar el tiempo que estuvimos lejos de nuestro padre, de la única persona que vemos cómo una segunda madre- dijo mirando a Gülfem la cual me sonrió. -Murad, Ahmed y Osman, mis hermanos y yo deseamos tener una vida tranquila después de que nuestro padre se reuna con nuestra madre dentro de mucho tiempo, pero hay una persona que parece ser una Mancha negra, no solo en la vida de mis hermanos, también en la de sus hijos, mis otros hermanos que recién conozco.
Mahidevran, quiso deshacerse de nosotros una vez, puede intentarlo de nuevo.- Raziye miró a Gülfem y a Hürrem. -que mi hermano Mustafa llegué al trono significaría el fin de la vida de mis queridos hermanos, no puedo dejar que eso suceda, si uno de sus hijos o los de la Sultana Zahra o Gülfem llegan al trono, quiero asegurar que ellos no perderán la vida.-Raziye, ya perdí a mi hijo una vez. No lo haré de nuevo, le prometí a Zahra que cuidaría de ustedes y así lo haré- Gülfem miró a Hürrem, ellas siempre habían tenido una relación neutra, ni eran amigas, tampoco eran enemigas. -Si debo trabajar con usted sultana lo haré, todo por mantener la vida de mis hijos segura. -Hürrem sabía que si unían sus fuerzas tenían más posibilidades de ganar, no solo en cantidad, a su lado tendría a las dos hijas del sultán y bien sabía que este las amaba demasiado.
-Bien, también quiero asegurar la vida de mis hijos más que nada, trabajamos juntas.
-Gracias Sultana, le prometo mi lealtad, en nombre de mi madre..
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Raziye admiraba las rosas del jardín, su madre amaba las rosas, podía recordarlo gracias a Kahzarah. Tomó una de ellas y la colocó en sus cabellos después de aspirar su aroma, suspiró un poco y miró hacia el cielo.
-Madre- Raziye no podía evitar extrañar la presencia de su madre desde que era una niña, y sabía que al igual que ella, sus hermanos la extrañaban, especialmente Osman, quién solo podía imaginar el rostro de Zahra. -Te prometo que no dejaré que algo les pase, cuidaré el futuro de mis hermanos.
Por el otro lado del jardín, Balibey veía a la sultana cerca de las flores, la veía muy metida en lo suyo pero no dudo en acercarse a ella llamando su atención al aclarar su garganta.
-Sultana- Dijo después haciendo una reverencia a la que Raziye respondió con una sonrisa amable. - las flores de este jardín son de verdad bellas, parecen gustarle mucho.
-¿Por qué no me gustarían? Cómo dices, son muy hermosas. ¿Le gustan las rosas Balibey?
-No puedo decir que me gustan, pero tampoco me desagradan, la verdad es que no tengo mucho tiempo para verlas.- Raziye miro fijamente al contrario mientras se acercaba a él quitando la flor de su cabello.
-Mi tío Kahzarah, decía que mi madre amaba las flores porque a través de ellas, podía liberar su mente de los pensamientos que la atormentaban. -Raziye extendió su mano indicándole al contrario que quería tomar la suya, aunque dudó, Balibey colocó su mano sobre la de Raziye, ella colocó la rosa en la palma de Balibey mientras aún sostenía su mano. -¿Puede sentir la suavidad de los pétalos?
-Puedo sentirlo Sultana. Es muy suave, y extraño a la vez.- Raziye rió un poco, continuaba moviendo delicadamente la rosa sobre la palma a la vez que su mirada chocaba con la de Balibey. Se detuvo para quitar un pétalo de esta y llevarlo hasta el rostro contrario, pasó el pétalo por el contorno de su rostro suavemente.
-Que este pétalo, absorba todo lo que le moleste... Ahora, dejemos que el viento se lo lleve.- Raziye dejó ir ese pétalo una vez la brisa sopló. Balibey se mantuvo mirándola fijamente.
-¿Eso fue una especie de ritual?- preguntó Balibey
-Tal vez, uno inventado por mi, debería hacerlo muy seguido. Ahora, tome está rosa y olfatea su aroma, es realmente agradable, su aroma puede llevarte a un campo amplio por unos segundos. - Así lo hizo, Balibey tomó la rosa con su otra mano y la olfateo, la sultana tenía razón, antes no se había tomado el tiempo para oler rosas pero ahora que lo hacía era agradable, no sabía si era aquella flor, o era la compañía de la sultana.
Por el otro lado, Raziye no había dejado tener su mano sobre la de Balibey, se habían perdido mirándose uno al otro, Balibey miraba el destello de los ojos azules, mientas que Raziye miraba aquel oscuro profundo, ¿Cuando tiempo pasaron así?
-¡Sultana! - el llamado de Mihrimah hizo que ambos se separan.
-¡Hermana Raziye!- dijo el pequeño Cihangir yendo hasta su hermana.
-¡Cihangir! Ven aquí...- Mihrimah se puso en medio de los dos, Balibey hizo una reverencia evitando cruzar miradas con ella.
-Hermana, nuestros hermanos han regresado de la cacería con su majestad, comeremos juntos. ¿Vamos?
-oh, si claro. Vamos. Balibey, nos veremos después.
-con su permiso Sultanas.
-ven Cihangir, vamos a comer- Raziye tomó la mano de su hermano más pequeño -Mihrimah, vamos.- Mihrimah caminó a su lado, miró la imagen de Balibey alejarse por unos segundos y regreso la vista a su hermana mayor, no quería pensar más en lo que había visto pero la imagen se repetía una y otra vez.
-Ellos estaban muy cerca- pensó mientas le seguía el paso a Raziye
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O hala kalbinde Solimán
Fanficsegunda parte. (busca en mi perfil la primer parte para que puedas entender) Ellos nunca murieron. Están de regreso. Solimán tiene cuatro hijos mayores. Solimán sigue teniendo presente a Zahra....¿cómo explicará todo a sus hijos? una invitada en...