Harry tiene las cosas muy claras para su último año de instituto: conseguir la beca de teatro musical para la mejor escuela de Nueva York y que su novio le haga una proposición demasiado romántica y pública para ir al baile.
Aunque ninguna de esas c...
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Louis.
La alarma sonó a la misma hora de siempre. Se levantó sin hacer ruido y miró como estaba su hermano, anoche le costó dormirse porque no se acostumbraba a sus gafas nuevas, eran iguales que las antiguas, el mismo modelo y color, pero él decía que eran algo más pequeñas, el óptico les dijo que era la rigidez de ser nuevas, pero él no se sentía cómodo.
Cuando comprobó que su cabello despeinado descansaban debajo de la manta de superhéroes salió a hurtadillas de la habitación y empezó su rutina de higiene diaria y luego la del desayuno. Por último despertó a su hermano y fueron juntos en la moto hasta su colegio.
—No te metas en líos, esta tarde vendré también súper rápido a buscarte, como la semana pasada, sal pronto y te llevaré con mamá, por favor, no te quedes jugando con Justin o Harry me regañará de nuevo.
—¿Sigues castigado?
—Sí, puede que lo esté por unas semanas más, y no le gusta nada que llegue tarde.
—Dile que me vienes a buscar. Si no puedo volver solo, o con la mamá de Justin.
—No vas a volver solo tienes nueve años y el barrio donde trabaja mamá no es este.
—Bueno pues me voy con Justin y luego me buscas en su casa, o si no que me lleve donde mamá.
—Algún día podemos hacerlo, pero no podemos pedirle que te lleve cada día, Nair.
—¡Nair!—Gritó Justin desde la entrada.
Nair se giró y le saludó con el brazo extendido.
—Vale, me voy, saldré muy rápido—Dijo extendiendo el puño para que su hermano se lo chocase en ese súper saludo secreto de hermanos raperos que se inventaron en el tiempo libre entre la cena y dormir, que era la única parte libre del día que le quedaba ahora a Louis para ver a su hermano.
Le chocó la mano y en cuanto confirmó que había entrado en clase Louis se despidió de la madre de Justin y montándose en su moto salió corriendo hacía su instituto.
Llegó diez minutos antes y agradeció aquello ya que así podría estudiar para un examen que tenía ese día. Pero cuando fue a su taquilla vio un cartel colgado con la foto de una chica que ponía: "¿Habéis visto a esta chica? Me ha robado el corazón y yo solo pido que me lleve al baile".
La abrió sin más cogiendo las cosas necesarias y la cerró dejando ahí el cartel, ¿quién era él para evitar que un novio pusiera en ridículo a su novia?
Pero a parte de eso no odiaba tanto a esa gente que tenía sueños y quería pasar la mejor noche de su vida con su novia del instituto y bailar con sus amigos para despedirse de todo eso, es más a veces le hubiera gustado que todo hubiera sido un poco más fácil en su vida para que ahora mismo pudiera estar también rompiéndose la cabeza pensando como iba a invitar a la chica más guapa de clase al baile, pero había otras prioridades en su vida ahora mismo.
