Harry tiene las cosas muy claras para su último año de instituto: conseguir la beca de teatro musical para la mejor escuela de Nueva York y que su novio le haga una proposición demasiado romántica y pública para ir al baile.
Aunque ninguna de esas c...
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Harry.
Esa mañana había tardado tres veces más de lo normal en vestirse, ya que había una situación que no paraba de dar vueltas en su cabeza y no sabía que tipo de outfit llevaba uno en un momento así, normalmente en las películas cuando al protagonista se le escapaba un like tonto todo el reencuentro era adorable, con una música de fondo liviana y con unos coqueteos sútiles, pero se le había escapado un like con un chico que no era su coprotagonista, con un chico al que dudaba mucho que le fueran los chicos y para finalizar con un chico que no era su novio, por lo que la situación no iba a ser divertida.
Se pasó toda la mañana intentando no coincidir con él, aunque por suerte no lo hacían de normal, por lo que no fue un gran esfuerzo. Rezó porque cuando llegase al castigo Rod estuviera allí, que no tuviera que pasar toda una tarde a solas con él porque se moriría de vergüenza, pero Rod no apareció y la hora en la que Louis solía llegar se fue acercando, así que puso música general, conectándola en unos altavoces para no crear una situación de silencio incómodo, pero cuando entró por la puerta con prisas con la chaqueta colgada de un brazo mientras la mochila resbalaba por su antebrazo casi descolgada mientras sujetaba su casco a Harry se le escapó una sonrisa nerviosa.
—¡Hola!—Saludó él mientras se quitaba todas las cosas para dejarlas en primera fila.
—¡Hola!—Respondió Harry girándose para llevar su atención a las telas que tenía delante con las que estaba haciendo unas cortinas para una ventana falsa en una escena.
¿Qué se le decía a alguien que te había pillado stalkeando su perfil?
Louis subió de un salto al escenario y Harry pudo verlo con sus tejanos oscuros y su camiseta ancha de manga corta algo rota cayendo por sus hombros, dejaban al aire sus clavículas y algunos rastros de tinta que Harry no tardó en analizar.
—¿Todo bien?—Preguntó Louis sonriendo mientras se encaminaba en busca del tren, ya sabía donde estaba todo y no pedía permiso, se movía por ahí como si hubiera formado parte del staff desde principio de curso.
—Sí, solo me gusta esta canción—Repuso.
Louis asintió justo en el momento que la canción terminó, para la mala suerte de Harry no empezó ninguna a continuación y se quedó ahí parado en silencio sin saber como escapar de esa situación.
—Podríamos poner otra, ¿no? O puedes continuar mirándome como si no me hubieras visto nunca en tu vida—Bromeó Louis.
—No—Repuso.
—¿No?—Preguntó Louis levantando la ceja.
—No, me refiero a sí, pon otra canción, pero no me voy a quedar mirándote, tenemos mucho trabajo que hacer.
—Eh, que eras tú el que miraba—Rió.
Harry rodó los ojos y se acercó al altavoz, junto al que estaba su móvil, y desbloqueandolo miró a Louis.
