Harry tiene las cosas muy claras para su último año de instituto: conseguir la beca de teatro musical para la mejor escuela de Nueva York y que su novio le haga una proposición demasiado romántica y pública para ir al baile.
Aunque ninguna de esas c...
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Harry.
Se puso su mejor conjunto, sus mejores zapatos e intentó que su pelo estuviera perfecto y brillante para ese día.
Las chicas que llevaban en periódico escolar le dijeron que querían hacerle una entrevista para hablar de la evolución del musical y como llevaba lo del estreno y la beca.
Llegó una hora antes al instituto y le estuvieron haciendo unas fotos en el teatro, luego, con un café en la cafetería, empezaron con las preguntas. Eran preguntas demasiado fáciles pues iban sobre la obra, la trama, la inspiración al componer, las canciones originales, el equipo de baile...
Todo estaba yendo perfecto, Harry se veía así en pocos años, se veía respondiendo preguntas relajado mientras una cámara lo enfocaba directamente a él. Y quería vivir ese momento por el resto de su vida.
Cuando la entrevista terminó le hicieron varias fotos más, esta vez en la misma cafetería escolar.
Pero todo el buen humor de Harry se terminó igual de rápido que el último flash de la cámara al lanzar la fotografía cuando vio a Stan entrar en el comedor veinte minutos antes de que las clases empezasen.
—¿Qué haces aquí?—Preguntó Harry.
—Te estaba buscando—Repuso—Y me he enterado que a veces quedas antes aquí con ese otro imbécil que ahora no se despega de tu lado.
—¿Qué haces aquí?—Repitió Harry.
—Bueno, nosotras nos vamos, gracias por la entrevista has estado alucinante verás tus fotos en portada—Dijo la periodista arrastrando del brazo a la fotógrafa con ella.
—Quiero pedirte perdón, me pasé un poco y quiero que vayamos juntos al baile—Dijo Stan.
—¿Cómo?—Preguntó Harry conteniendo una carcajada, no podía ser verdad.
—Sí, ésta es la petición de baile que esperabas.
—No. No tienes ni idea de lo que espero. No sabía la dependencia que tenía de ti, bueno no de ti de que lo que yo creía que solo podías darme tú y ahora solo pienso en todas las veces que miraba para otro lado para no ver tu verdadera cara. Todas las veces que te defendí delante de mis amigos, todas las veces que te defendí delante de mí mismo y de todo el mundo, me degradé por debajo de ti. No puedo aceptar una petición de baile solo porque he soñado toda la vida que quiero una y menos si el que me lo propone eres tú.
—Entiendo que estés enfadado pero...
—Es que ya no te quiero escuchar, he cubierto el cupo de mentiras tuyas para toda una vida.
—No es una mentira...joder—Dijo y se acercó a Harry en un rápido paso besándolo sin dejarle opción a reacción.
Aún así su reacción fue de asombro, de completa estupefacción. ¿Qué estaba haciendo? ¿En serio le estaba besando después de decirle que no? Harry sacó su consciencia a flote y empujó lo más fuerte que pudo a Stan haciendo que el cuerpo del chico se separase del suyo y sin tiempo de pensarlo le dio un bofetón con toda la inercia que consiguió reunir después del movimiento anterior.
