OCHO

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Louis

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Louis.

Miró de nuevo la puerta de su instituto con la mano aferrada a la de su hermano pequeño Nair, quien en su otra mano se comía con calma el bocadillo que le había preparado esta mañana. Por lo que le había contado de camino había sido el cumpleaños de un niño de su clase y habían traído un pastel y comida para compartir, por eso no se había comido el bocadillo. También le habían invitado a la fiesta y Justin le había comentado que podían compartir regalo, porque sabía que no podían permitirse uno propio.

Miró como sus ojos, detrás de esas gafas que los hacían más grandes, miraban curiosos todo lo que había a su alrededor, era la primera vez iba al instituto de su hermano y todo era nuevo para él.

—No puedes tocar nada a no ser que sea para ayudar—Le avisó mientras seguía mirando la puerta sin saber muy bien como abordar ese tema.

—Lo sé. ¿Me puedo terminar la merienda?

—Sí, pero rápido porque en el teatro no se come y ya voy más tarde de lo normal.

—Eso no es verdad, hoy no has tenido que llevarme al trabajo de mamá y hemos llegado antes.

—Sí, en eso tienes razón, pero tienes cinco minutos para engullir ese bocata o te lo terminas en casa.

—Vale—Respondió en tono aburrido.

—Siento que tengas que quedarte conmigo, pero mamá tenía que descansar ¿lo entiendes?—Preguntó.

—Sí, anoche le dolía la garganta mucho. Hoy estará descansando por eso, no soy idiota—Dijo él.

—No digas idiota, idiota—Respondió irónico.

Nair pilló la broma y se rió.

—¿Viene Rod?—Preguntó él.

—Sí, estará dentro. Pero no puedes molestar estaremos trabajando.

—¿Y puedo ayudar?—Preguntó.

—Claro, ¿quieres?

—Sí—Dijo sonriente.

—Pues te explicaré como va en cuanto tengas las manos limpias ya que si manchas algo me echan de aquí.

—Ya está—Dijo él metiendo el último bocado de su merienda en la boca.

Le miró y vio como restregaba su mano contra sus tejanos oscuros para limpiarla.

—No te limpies la mano ahí—Protestó Louis.

—Pues ya está hecho.

—Vale, pero no lo hagas más, vamos dentro. Pórtate bien.

—Me sé portar mejor que tú—Repuso ofendido.

—Eso es cierto, demuéstralo—Dijo y entraron juntos de la mano.

Subieron las escaleras principales, luego avanzaron por el pasillo central y abrieron la gran puerta del teatro.

Encima del escenario vio a Liam y Niall montando un balcón, Rod estaba sentado al lado de Harry en las escaleras que daban al escenario mientras cosían las fundas de los cojines que estaban rellenando Zayn e Isabella unos escalones más arriba.

Prom? {L.S}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora