Relatos de una familia cualquiera ➪ Drakey/Drami

cap 6 ⇡

Mikey caminó hasta el mueble de la sala con los álbumes en brazos. Apagó la cámara con cuidado, prometiéndose mentalmente que luego iría a revelar las nuevas fotos, y la colocó dentro de la caja donde la guardaban, luego colocó a un lado los álbumes, empezando por el más nuevo hasta el más antiguo.
Al terminar, volvió a la sala y recogió las tazas para luego llevarlas a la cocina y comenzar a lavarlas. Podía oír las risas de Hideki y Draken en el baño, el mayor lo había llevado a darse una ducha, probablemente el piso estaba totalmente mojado.

—Tendrá que hacer el doble del trabajo —dijo para sí mismo, refiriéndose a su esposo. Una leve sonrisa se formó en su rostro.

Dejó las tazas sobre la mesada y se dirigió nuevamente al living. Tomó asiento en el enorme sillón negro y observó el televisor. Suspiró con cansancio a la par que cerraba los ojos. Había olvidado tomar el control antes de acomodarse, estando éste sobre el mueble donde anteriormente había guardado los álbumes.
Tiró su cabeza hacia atrás, su cabello negro acompañándolo, y observó el gran armario marrón oscuro.

Con un nuevo suspiro se puso de pié y caminó hasta él. Tomó el control descuidadamente, golpeado en su camino el costado interior del mueble con el mismo, provocando que se tambaleara.
Paró al escuchar el golpe de algo contra el suelo. Dio media vuelta y notó uno de los primeros álbumes de fotos allí. Estaba abierto de par en par. Se inclinó para recogerlo, hasta que distinguió la imagen en el film.

Allí estaban Mitsuya, Takemichi, Nahoya, Draken y él.

Mitsuya hablaba tranquilamente con Takemichi y Draken, mientras él, a un lado de Mitsuya se mantenía hundido en sus pensamientos...

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El salón estaba casi vacío, de no ser por lo pocos estudiantes que aun permanecían allí.

—¿No han hablado desde entonces? ¿En serio? —el pelilila no daba crédito a lo que estaba escuchando.

—Eres idiota, a este punto será ella quien dé el primer paso. —coincidió el alto.

Takemichi, quien sonreía avergonzadamente, simplemente asintió a la par que rascaba su nuca como acto reflejo. Las cosas empeorarían si les dijera que ella fue la que lo invitó a salir en primer lugar, asique básicamente sería el segundo primer paso que dé la joven.

Mitsuya cambió de tema a una nueva prenda que estaba creando. Takemichi lo escuchaba atentamente, mientras Draken había girado su rostro a los alrededores, ya sabía de antemano la noticia de su amigo, por lo que decidió no prestarle mucha atención.
Sus ojos se posaron en el solitario pero a la vez bello joven unos bancos lejos de él. Sano Manjiro, mejor conocido como Mikey. Se encontraba garabateando sobre su cuaderno de notas. Su cabello gris caía descuidadamente sobre su rostro y unas igual de grises ojeras decoraban el comienzo de sus mejillas. El petiso había recibido varios reportes a causa de esto, su estado y estilo, pero nunca hizo caso a ellas, por lo que los maestros se rindieron en intentar "arreglarlo".

Ambos eran amigos y pertenecían al mismo grupo, pero había cierta tensión entre ellos dos que todos conocían, aun así, nadie decía nada y mucho menos ellos. Mikey porque consideraba que era algo platónico, unilateral y no se consideraba merecedor del alto, y Draken porque creía que el menor lo tomaría como un mal chiste.

Los pensamientos de ambos muchachos se cortaron al momento que un enérgico Nahoya ingresó al aula. Sostenía una caja decorada con un papel negro con lineas doradas. Fue observado por los cuatro amigos, tres de ellos con intriga y uno con la misma expresión seria de siempre.

—¡Hey, Hey! —saludó con aparente alegría, dirigiéndose al vacío escritorio del profesor, donde colocó la caja.

Todos devolvieron el saludo junto a una sonrisa, excepto por Mikey, quien no hizo ninguna de las dos y simplemente continuó en lo suyo.