↣un día
Hoy era el día. Por fin volvía al trabajo, aunque la idea de dejar a Hideki no le agradaba mucho. Lo único que lo consolaba era que Draken se quedaría cuidándolo, abandonando a Pachin en el trabajo por segunda vez en mucho tiempo, la primera vez había sido durante los siete meses que el petiso estuvo embarazado.
—¿Todo en orden? —preguntó el alto, al verlo ir y venir, de un lado a otro en la habitación. El niño dormía plácidamente sobre su cuna en la otra habitación y no prestaba atención a las acciones de su nervioso padre.
Mikey paró y lo observó. Parecía como si pensara en algo, hasta que se acercó con pasos rápidos y apoyó su cabeza sobre los pectorales trabajados del mayor. Automáticamente los brazos contrarios rodearon su cuerpo.
—¿Seguro que podrás tu solo? —preguntó.
Draken sonrió, comprendiendo lo que pasaba por la mente de su esposo. Mikey había estado sin trabajar durante más de un año, por lo que separarse de su hijo le era difícil, por más que extrañe el restaurante.
—No te preocupes por nosotros, —respondió con una voz suave— estaremos bien, te lo aseguro. Te escribiremos cuando nos levantemos, cuando almorcemos, cuando salgamos a una caminata, cuando cenemos...
Al terminar de hablar, depositó un suave beso sobre la cabellera negra del petiso.
Mikey se mantuvo en la misma posición durante varios segundos, hasta que finalmente se separó de Draken y lo observó.—Vendré para el almuerzo y la cena.
Draken asintió con una sonrisa. Más animado, flexionó sus rodillas y llevó sus manos al trasero del menor, alzándolo en el aire. Por inercia, Mikey lo rodeó con sus piernas. Sus rostros estaban a centímetros.
—Estaremos bien. —aseguró en un susurro y besó sus labios.
Mikey dejó que los besos nublaran su mente y suprimiera sus preocupaciones. Realmente amaba al alto, con un solo toque suyo ya sentía su cuerpo temblar.
—Te amo. —dijo, apenas separándose— Te amo. Te amo. Te amo. —un beso fue dejado entre cada expresión.
Draken sonrió, comenzando a caminar hacia la cama matrimonial, donde apoyó al menor sobre ella y continuó los besos, esta vez sobre su cuello. Los suspiros del petiso lo volvían loco, podía escucharlos todo el día, todos los días.
—Te amo, Mikey... —sus manos repasaron el cuerpo de su esposo como si quisiera aprendérselo de memoria, aunque ya se lo sabía desde hace años.
Subió su remera hasta su cuello y, sosteniéndola allí, fue bajando sus besos.—Oye... debo trabajar... —el menor llevó sus manos a la cabeza del alto, donde enredó los dedos entre sus cabellos— Me harás llegar tarde...
—¿Debería parar?
—No... definitivamente no —respondió entre risas.
De todos modos, aun tenían hora y media antes de que sea el horario de entrada al restaurante.
Media hora faltaba para que el jefe volviera y la cocina era un desastre, y ni hablar de lo que era la parte delantera del edificio. Todos los invitados ya habían llegado, sin embargo, estaban dispersados por todo el lugar, debido a que las mesas aun estaban desordenadas. Sanzu estaba hecho un lío, pero por suerte sabía bien qué hacer.
—Rin, Angry, terminen de arreglar las mesas junto a los mozos. Smiley, Muto e Inui, terminen aquí. Seishu-san y Arashi llegaran tarde. Andando.
Todos asintieron y acataron rápidamente las órdenes.
—¿Tu crees que terminemos para cuando el jefe llegue? —preguntó el bicolor a Souta, mientras salían de la cocina.
El menor levantó los hombros en señal de ignorancia.
—Será mejor que sí. Tu no lo conoces, ¿verdad? A Mikey-kun.
—¿Mikey-kun? —repitió, frunciendo el ceño. ¿A caso el jefe era alguien de afuera?
Un mozo les entregó un par de servilletas para que acomoden en las mesas y se alejó a las otras. Angry continuó.
—El Jefe. Sanzu-san le tiene mucho aprecio y lo respeta con admiración. Cuando lo nombró en su lugar para que se encargara del restaurante cuando él quedó en cinta, se sintió tan honrado que aceptó con una reverencia de noventa grados. Incluso hay quienes dicen que dejó escapar unas lágrimas. —rió levemente a la par que acomodaba las servilletas en una mesa.
Rin copió su acción con la mesa de en frente, de manera que pudiera seguir observando su rostro.
—Y este jefe... Mikey. ¿Cómo es él?
Angry paró un momento mientras pensaba.
—Hmm, pelinegro, algo gruñón... y fuerte.
—¿Fuerte? ¿Gruñón? Vaya descripción.
—Es en serio, será mejor que no lo hagas enojar. Y mucho menos a Draken-kun. Ambos son super protectores con el otro. Especialmente ahora que existe Hideki-chan.
—Entiendo... —terminó respondiendo, aunque no sabía quiénes eran los dos últimos mencionados. Una escandalosa risa llamó su atención, por lo que giró su cuerpo y notó a su hermano, que reía intensamente frente al mesero de la barra, quien se notaba claramente incómodo.
Souta observó en la misma dirección que él.
—Aunque quizá sea mejor que no conozca a Ran-san. Al menos no hoy.
—Estoy de acuerdo.
Cortaron la charla ahí y continuaron arreglando las mesas con rapidez. Diez minutos después finalmente terminaron. Como último trabajo, guiaron a cada invitado a su lugar y volvieron a la cocina.
Las hornallas se encontraban prendidas y la comida se estaba preparando adecuadamente.
Inui preparaba una sopa, Muto se aseguraba que los ingredientes de los postres estuvieran en orden, y Smiley juntaba la basura recogida.—¿Y bien? ¿Terminaron? —preguntó el rubio de cicatriz. Ambos menores asintieron— Bien. Mikey llegará pronto. Sanzu se encerró en la oficina hace unos minutos, quiere que quede reluciente antes de la llegada del rey. —bromeó haciendo referencia a la admiración del pelirrosa por el petiso.
Antes de que los menores rieran, la puerta de la oficina fue abierta bruscamente, dejando ver a un nervioso y algo estresado Haruchiyo. Todos lo observaron con temor y sorpresa.
—Están afuera.
→ +960 palabras
hola (pi)ojitos, espero que estén terminando con los ánimos por los cielos esta semana, por mi parte estoy hasta las manos con la uni, pero voy avanzando de a poco :)
hace una banda que no actualizaba, pidoperdón por eso, voy a tratar de estar más activa :)
y como siempre, es lindo saber de ustedes 💛disculpen los errores ortográficos, espero tengan un/a lindo/a día/tarde/noche <3
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Relatos de una familia cualquiera ➪ Drakey/Drami
أدب الهواة//𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘔𝘪𝘬𝘦𝘺 𝘺 𝘋𝘳𝘢𝘬𝘦𝘯, 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯𝘦𝘴\\ ⚠︎𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗿𝘁𝗲𝗻𝗲𝗰𝗲𝗻 (𝗼𝗯𝘃𝗶𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲), 𝘀𝗼𝗻 𝗰𝗿𝗲𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱 𝗱...