Relatos de una familia cualquiera ➪ Drakey/Drami

cap 15 ⇡

18/12/22
¡ARGENTINA CAMPEÓN, CARAJO!
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Una alarma dentro de él le decía que algo andaba mal al momento en que el peliazul lo observó de manera aterradora.

Había planeado interceptarlo de buena manera, dando su mejor sonrisa para así dar su mejor impresión. Sin embargo, parecía que estaba saliendo todo al revés.
El chico lo miraba como si hubiera cometido el peor pecado de la tierra.

—Tu debes ser Angry, ¿verdad? —preguntó, aunque era obvia la respuesta.

El peliazul lo observó durante unos largos segundos antes de responder.

—¿Qué quieres? —preguntó en cambio.

"Me pregunta qué quiero, en lugar de quién soy", recalcó el bicolor en su mente.

Ran rió levemente y se hizo unos centímetros para atrás.

—Lo siento. Mi nombre es Haitani Ran, hermano mayor de tu compañero Rin. —dio una leve inclinación al momento de terminar con la presentación.

Angry recordó al sujeto del callejón, hablando con Sanzu y luego con su hermano.

—Sé quién eres. Pregunté qué quieres. —respondió con la misma brusquedad que antes.

"Lo último que quiero es hablar con alguien que no conozco", pensaba Souta. Movía sus dedos con nerviosismo mientras lo observaba.

Ran abrió los ojos con sorpresa. No por el tono tosco, -ya que parecía ser algo que compartían los gemelos, ademas del cabello y la cara- si no por el hecho de que haya dicho que ya lo conocía.

—Oh, ¿me conoces?

Angry asintió.

—Te vi en el callejón hablando con Sanzu-san. Pediste hablar con mi hermano. ¿Qué pretendes?

La voz elevada del menor llamó la atención de los miembros de la cocina, específicamente la de Smiley. Por su parte, Ran sonrió apenado.

—Lo lamento, no pretendo nada malo, por si eso es lo que te preocupa. En realidad hablé con tu hermano y fue una charla bastante productiva. Él...-

—Te golpeó. —lo interrumpió el menor.

Ran no pudo evitar reír.

—Sí, es verdad, me golpeó. Pero me propuse cortejarlo hasta que él acepte salir conmigo.

—¿Y si no te acepta?

—Bueno... no lo sé. Ya veré cuando llegue el momento, pero no pienso en las posibilidades del rechazo, si no en las posibilidades de que me acepte.

Angry lo observó de cabeza a pies, y luego de pies a cabeza. "¿Siquiera tiene chances?", se preguntó a sí mismo. Ran supo qué pensaba de sólo ver su expresión.

—¿Y por qué me hablas a mí? —cuestionó con genuina curiosidad Souta.

—Bueno... a mi me gusta Nahoya y tú eres su hermano. ¡Por supuesto que también me interesarías! No en el mismo sentido, claro, pero, si quiero impresionar a tu hermano, tengo que conocer a sus seres más cercanos, eso incluye amigos, hermanos... y posibles competencias.