↣un día
13.30 hrs. Draken caminaba rumbo al parque a unas cuadras de su casa, junto a Hideki en su cochecito.
Eran un día perfecto para estar al aire libre, el sol brillaba, hacia un leve calor y el viento soplaba lo suficiente, era perfecto. No iban a desaprovecharlo, por supuesto que no.
Le envió varias fotos a Mikey en el proceso. Hide durmiendo. Hide y él sonriendo con la luz del sol en el rostro. Hide tomando de su mamadera. Etc. Y Mikey deseaba estar ahí, en lugar de estar preparando almuerzos para desconocidos. Amaba su trabajo.
—Mira eso. —habló al menor, quien observó el parque con una sonrisa.— Nuestro destino. —Hideki aplaudió feliz.
En el lugar habían varias personas, entre ellas familias, parejas y grupos de amigos. Aún así, había bastante espacio para muchas personas más.
Al llegar, fue específicamente a una parte donde no quedarían expuestos, pero el sol llegaría perfectamente.
Como tenían un banco sólo para ellos, dejó un par de cosas allí y, sacando una manta del cochecito, la tiró sobre el césped. Luego acomodó toda la comida, que sería el almuerzo, sobre ella. Al terminar, tomó a su hijo y lo sentó sobre su regazo, tomando él mismo asiento sobre la manta.—Todo listo. —dijo.— Entonces, ¿cómo se dice? —preguntó, observando al menor quién lo miró y balbuceó un par de palabras.— Muy bien, ¡gracias por la comida!
Acto seguido, Draken comenzó a alimentarlo, tomando intervalos para alimentarse también.
Al tener ya un año y medio, Hideki ya hablaba -o más bien gritaba- un par de cosas. Lo más que decía era pa-pa (papá) o iaba (Izana), iiico (Shinichiro) y eb-bo (abuelo). Ellos intentaban que dijera "tio", sin embargo, la <T> era difícilmente parte de su vocabulario. Aún así, ya era bastante, y sumado a los dientes que le estaban creciendo, era el doble de gritos, (palabras).
Draken, al ver que su hijo mordia su propia mano, le había comprado un juguetito que era especialmente para esa etapa. Ahora, Hideki, se hallaba mucho más tranquilo.
En un momento de la tarde, Draken observó la pequeña mano de su hijo y notó sus uñas largas.
—Mhm, debería cortarlas. —se dijo, observandolas mejor.— ¿Mhm? ¿Qué dice mi niño? —acercó su rostro al cuello del menor y restregó su nariz allí, haciendo reír al niño.
Sin perder el tiempo, tomó el bolso, que era prácticamente un botiquín, y allí encontró lo que necesitaba. Un cortauñas -uno para adulto y otro para bebes-, una crema de manos para bebes, toallitas húmedas para bebés y una pequeña bandejita. Acomodó mejor al rubiecito sobre sus piernas y, colocando la bandeja a modo que las uñas cortadas cayeran allí, limpió sus manos y se puso manos a la obra.
Con lentitud, fue cortando cada pequeña uña de su hijo, teniendo cuidado cada vez que éste se removía incómodo. Terminó con la izquierda y siguió con la derecha, siendo igual de cuidadoso con cada dedo. Fueron unos 20 minutos lo que le tomó terminar. Diez minutos en cada mano. Mikey era más rápido, tardando apenas 5 minutos con cada mano, pero Draken era sumamente precavido de no lastimar la mano de su precioso hijo.
Al haber terminado, pasó una toallita humeda sobre las manos del menor y, como último pasó, les colocó crema.—Perfecto. —se dijo, admirando su obra.
Ante la nula reacción de su hijo, lo observó y notó que estaba en medio de un bostezo. Sonrió con ternura.
Observó su reloj y notó que ya eran las dos y treinta pasadas. Ya habían pasado más de una hora allí. Colocando a Hideki nuevamente en el cochecito, comenzó a juntar cada tupper de comida y los regresó a las bolsas. Al terminar, colocó una almohada sobre las patas del banco, luego tomó a Hideki, quien aún se encontraba medio despierto, y tomó asiento nuevamente en la manta, apoyándose sobre el almohada. Flexionando sus piernas, acomodó al menor y comenzó a tararear una canción para hacerlo dormir.
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Relatos de una familia cualquiera ➪ Drakey/Drami
Fanfiction//𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘔𝘪𝘬𝘦𝘺 𝘺 𝘋𝘳𝘢𝘬𝘦𝘯, 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯𝘦𝘴\\ ⚠︎𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗿𝘁𝗲𝗻𝗲𝗰𝗲𝗻 (𝗼𝗯𝘃𝗶𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲), 𝘀𝗼𝗻 𝗰𝗿𝗲𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱 𝗱...