Relatos de una familia cualquiera ➪ Drakey/Drami

cap 17 ⇡

El restaurante apagó las luces y todos salieron afuera. Sanzu cerró con llave y se la entregó a Mikey.

—Buenos, nos vemos en un rato. —habló Muto, rodeando la cintura del pelirosa.— Esperamos con ansias el especial del día.

Mikey sonrió.

—Ni que lo digan, lo estuvo planeando desde hace semanas. —comentó Draken.

Todos rieron.

—Sanzu fue algo suave con ustedes. Más les vale estar listos mañana. —advirtió el pelinegro, observando a los ojos de cada uno.

—Oye, tranquilo hermano. —rió Smiley.

—Te quedarás sin sirvientes. —bromeó Koko.— Perdón, empleados. —corrigió.

Volvieron a reír.

Iban a seguir bromeando, de no ser por una alegre bocina, proveniente de un lujoso auto, el cual se estacionó frente a ellos.
La puerta se abrió, dando paso a un alto hombre vestido de traje de colores extraños, el cual se acercó a ellos con tranquilidad.

Rin y Smiley se golpearon mentalmente, mientras que los demás se encontraban curiosos.

—¿Y tu eres? —preguntó Draken, aunque ya sabía la respuesta.

La sonrisa en el rostro del "desconocido", de cierta manera les perturbaba.

—Lamento interrumpir. Es una costumbre. —aclaró, respecto a la bocina.— Mi nombre es Ran  apellido Haitani.

—Es mi hermano. —habló Rin.— Mayor.

Todos reaccionaron como si no supieran nada. Aunque habían cuatro sujetos que sí no sabían qué estaba pasando.

—¿Hermano? —preguntó Inui, uno de ellos.

Rin asintió con pesar.

—Me presentaría también como "pareja de", —continuó el mayor.— pero probablemente recibiría un golpe. —rió, aunque sólo un par comprendieron la referencia.

Esta vez, no solo Rin, si no que también Smiley juró golpearlo una vez estén solos.

—Estuviste en la fiesta. —dijo Mikey.

—Y hablaste con nuestra hermana. —lo siguió Izana.

Ran los observó por unos segundos, para luego acercarse a ellos.

—Adivino. —dijo, comenzando a señalarlos uno por uno.— Tu eres Sano Manjiro, sobrenombre Mikey. Y tu eres Kurokawa Izana. Ambos hermanos mayores de Emma. Y falta uno, si no me equivoco.

Mikey asintió, sin importarle que lo sepa.

Ran siguió.

—Tu eres Ryuguji Ken, sobrenombre Draken o Ken-chin, aunque así sólo te llama tu esposo.

Draken elevó una ceja, sin entender de qué iba el tipo.

—Y tu... —dijo, señalando a Kakucho, quien sostenía a Hideki.— La niñera.

Kakucho rió. Ya sea con Hide o con Izana, siempre hacía de niñera, por lo que asintió de acuerdo.

—Y por supuesto, no podría faltar el pequeño y bello Hideki.

—¿Cómo es que sabes de nosotros, pero nosotros no de ti? —cuestionó Izana. Sus grandes ojos eran, de cierta manera, aterradores para Ran.

—Emma. La charla y las bebidas fueron bastante informativas, aunque debo de admitir que me quedo con la serenidad del niño.