En los brazos del Rey

C I N C O

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Ambos estábamos en la sal de reuniones con varias personas, ultimábamos los detalles del baile de presentación, Carlo era uy diferente cuando estaba conmigo a cuando estaba con el resto de la gente, conmigo es tierno y atento, pero con el resto es serio y tajante en sus decisiones, nunca le he visto retractarse de nada de lo que haya ordenado

-Bien mis señores, estos eran las ultimas cosas que quedaban abiertas, los invitados llegaran a las nueve de la noche

-Perfecto- se levantó con su semblante serio, cuando esta mañana no se quería levantar de la cama para estar conmigo -Ahora todos fuera tengo que hablar con mi prometida

Todos salieron haciéndonos una reverencia y yo me quede expectante de las siguientes palabras de Carlo

- ¿Estas nerviosa? - me miró directamente a los ojos sin cambiar su semblante, esto iba a ser una conversación interesante

-La verdad es que si, mucha gente va a venir y van a querer conocerme y no sé qué decir o hacer

-Escúchame atentamente, no le hables a nadie de tus gusto, de tu vida de nada que no sea oficial y estrictamente necesario, estarás a mi lado y ya está, o intentare hablar lo más que pueda por ti, van a intentar sacarte información, debilidades, todo, para usarlo en nuestra contra en algún momento, no tienes que decirles nada

-Lo entiendo, no soy estúpida

-Solo me estoy preocupando y avisándote de lo que va a pasar

-Se como son las cosas, he vivido toda mi vida en un palacio

-Pues haz lo mismo que en esas fiestas, estar callada, sonriente y asintiendo- realmente eso me dolió mucho

-Pero...

-Pero nada Helena, tienes que hacer eso y algo más importante, van a venir tu padres y tu hermano- mi corazón se paró

-No ellos no pueden venir- empecé a hiperventilar

-Helena, tienen que venir, tu hermano es el próximo rey y por cortesía de cortes, he tenido que invitarlos, no me queda elección

-Sabes lo que me han hecho y quieres que actúe como cuando estaba con ellos ¿Qué pretendes tenerme como ellos? Mansa, callada, inexpresiva

- Helena no montes un berrinche- mis ojos se aguaron y el me miraba serio

-Ellos me maltrataron durante años Carlo y van a venir a mi casa como si nada- no podía evitar que las lágrimas cayeran

-Deja de llorar Helena- yo fui a abrir la boca, pero el dio un golpe a la mesa haciendo saltar en el sitio -Deja ya tus lloriqueos, eres tan exagerada

- ¿¡Exagerada!? -estaba tan furiosa, hasta él se asustó por mi grito -Llevo toda mi puta vida, encerrada, recibiendo palizas diarias a cada cosa que no les parecía bien, tú no sabes lo que es estar días sin comer encerrada, que te hayan quitado todo lo que tuvieras para que no pudiera acabar con mi vida, porque necesitaban venderme y el miedo de que algún día lo que han sido solo palabras y roces, de tu propio hermano, no se conviertan en otra cosa, es la primera vez en más de 20 años que no tengo un jodido moretón en la puta cara, así que si te parece exagerada mi reacción, significa que no te importo una mierda y que te dan igual mis sentimientos y mi opinión

Se quedó totalmente callado mirándome, notaba la angustia en su mirada, pero no deje que eso me ablandara en lo más mínimo, estaba tan furiosa con él, me levanté de la silla y me fui hacía la puerta, pero antes de irme le miré

-Le veré esta noche su majestad, estaré callada y sonriente como siempre, no se preocupe- hice un reverencia con ironía y salí dando un fuerte portazo