Incomodidad nivel dios. Eso es lo que siento mientras bajo las escaleras con las zapatillas plateadas y el vestido verde de seda de Irys Teufel.
<<¿Qué estoy haciendo?>>. No puedo creer esto.
Johan, el hombre tatuado ayuda a Irys a bajar por las escaleras, cargándola como a una princesa. Margot, baja con cuidado la silla de ruedas y yo me aferro al brazo de Derek con miedo de dar un mal paso y terminar con algo roto.
<<¿Por qué sigo aquí?>>. Ya debería haberme ido.
Ni si quiera he procesado la mitad de las cosas que me han pasado esta noche cuando llego al comedor. De pronto es como si algo hiciera ¡pup! Y la siguiente escena soy yo sentándome a la mesa de la familia Teufel.
<<No, no, no, no>>. Murmura con preocupación Mallory Angelito.
<<Sí, sí, sí, sí>>. Responde maliciosamente Mallory Diablito.
Creí que ya me había deshecho de esas dos.
Debería estar saliendo de aquí, no quedándome a cenar. ¿Cómo encaja esto en mi: no quiero nada con su hijo?
Aun sabiendo que debo irme, no digo nada cuando Derek mueve hacia atrás la silla donde me acomodo y la vuelve a empujar para dejarme lista en un puesto a la mesa, tampoco al verlo sentarse a mi lado.
Es curioso que me parezca más joven ahora que su cabello está desarreglado, usando una camiseta negra y unos pantalones ajustados color blanco.
—Me alegra que hayas decidido quedarte a cenar, Mallory —comenta Irys una vez que está en su puesto.
En realidad, prácticamente me obligó a quedarme. Me sacó de la mano de su habitación e hizo a su hijo tomarme del brazo en cuanto ella decidió que debería quedarme a cenar.
—Es un honor hacerle compañía, Sra. Irys —intento sonar más sincera que nerviosa.
—Puedes llamarme únicamente Irys —sonríe.
Registro el movimiento de tres personas llegando al comedor, por más que trato de mantener mi vista curiosa aferrada al mantel con decorados rojos no puedo. Mis ojos no pierden oportunidad de mirar directamente a las personas que entran.
Adler camina hacia su madre con una expresión contrariada. Pelea para acomodar el cuello de su camisa a cuadros azules, trae unos pantalones formales que parecen quedarle grandes. Es una gran diferencia en su forma de vestir.
Tras haber saludado a su madre con un beso en la mejilla, él levanta su vista y yo contengo el mismo alarido de impresión que Irys expresa por ambas.
Adler tiene la mejilla y parte del ojo izquierdos en distintos tonos de morados y azules.
—¿Qué te ha sucedido, mi pequeño? —las manos de Irys sostiene el rostro de Adler, mirándolo con preocupación.
—Choqué contra un repartidor al salir de mi departamento —él le sonríe con calma—. No es nada. Se quitará en unos días.
—Por supuesto que, esto no le hubiera pasado si fuera consciente del lugar donde planta los pies —prácticamente gruñe Frederick entrando en escena.
Malika se detiene un paso por detrás del padre de la familia Teufel, mirando con desaprobación a Adler. Un extraño ardor se asienta en la bace de mi pecho. De verdad no me agrada esa mujer.
Recuerdo haber oído a Derek decirle a su hermano que cuidara mejor cómo se vestía si iba a Rohdiamant, en especial si era a su padre a quien iba a visitar.
![](https://img.wattpad.com/cover/234275018-288-k214358.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cupido del Diablo
RomansaTodas las buenas historias tienen un apartado, un pequeño lugar, un rincón donde puedes enterarte brevemente de la trama... menos la mía. Porque no sé si sea buena para explicarlo, y menos sé si mi historia ha terminado. Derek dirigirá la empresa d...