Planes a futuro

La visita de Sam

Era probablemente la primera semana realmente buena de Blaine en NYADA, las clases habían sido relativamente sencillas y tenía mayor energía, lo que facilitaba las cosas y resultaba bastante útil ahora que trabajaba con June en un nuevo proyecto.

Así que de buen humor atravesaba la calle que separaba su escuela del Richard Tucker Park cuando su celular sonó. Era una llamada de Sam... La semana aún podía mejorar.

-¡Hola Sam!- respondió alegremente llegando al parque- No esperaba una llamada hoy, mucho menos tan temprano - habían conversado apenas anoche- ¿Está todo en orden?

-Sí, todo bien ¿es un buen momento para hablar?- preguntó Sam sonando ligeramente nervioso.

-Por supuesto. Voy saliendo de clases.

-Lo sé.

-¿Te sabes mi horario? -preguntó Blaine confundido.

-No, pero ayer dijiste que salías a las tres.

-Cierto.

-¿Qué harás en este momento?

-El ensayo con June es hasta las 6:00 así que tengo algunas horas libres, probablemente debería ir a comer algo, no sé a que hora me desocupe después y si tengo suficiente tiempo podría ir a la casa y descansar un poco.

-¿Te gustaría algo de compañía?

-¿Compañía?

-Sí, en lo que llega el ensayo.

-¿Me harás compañía por teléfono casi tres horas?- preguntó Blaine sorprendido.

-Si eso es lo que quieres -aceptó Sam - o podríamos en realidad vernos - propuso - ya sabes, en persona.

El estómago de Blaine dio un brinco repentino y estaba casi seguro de que su corazón se saltó un latido.

-¿Vernos? ¿Hablas en serio? ¿Estás aquí, en Nueva York? - preguntó ansioso.

-Estoy en Nueva York - dijo la voz de Sam justo detrás de él.

Blaine giró velozmente para encontrarse con el rubio que guardaba su teléfono con una sonrisa vacilante en el rostro.

-¡Por Dios! En verdad estás aquí -exclamó emocionado fundiéndose con Sam en un abrazo- ¡No puedo creerlo!

-Bueno, ya me conoces, no puedo mantenerme alejado del museo de arte popular americano por mucho tiempo - bromeó el rubio apretando por un segundo su agarre sobre Blaine.

-Por supuesto - respondió Blaine siguiendo la broma y separándose de Sam solo lo suficiente para buscar su mirada -Hola - saludó íntimamente.

-Hola- respondió Sam en el mismo tono.

-No puedo creer que de verdad estás frente a mí.

-¿Estás bien con eso?

-¿Bromeas? Estoy más que feliz, gracias por venir, en serio -aclaró volviéndose a refugiar en los brazos del rubio.

Sam suspiró aliviado.
-Me alegra escuchar eso, temía que pensaras que no era algo bueno.

Blaine se separó de nuevo para encontrar su mirada.
-No, nunca pensaría eso. Lamento si alguna vez te hice creer que-

-¡Blaine! -interrumpió el gritó de una chica que presurosa cruzaba la calle para llegar hasta ellos. El mencionado soltó el agarre de Sam para ver qué sucedía-Que bueno que te alcance- dijo ella casi sin aliento- dejaste tu cuaderno en la clase de composición - explicó extendiendo hacia él un elegante cuaderno.