Planes a futuro

El regalo

CAPITULO 2:
EL REGALO

-Estoy en casa - gritó Sam abriendo la puerta.

-Hola Sam - contestó Blaine desde la cocina. Sam se dirigió hacia allá.

-Llegaste temprano - comentó al ver que Blaine había terminado prácticamente la cena, por lo general era una actividad que realizaban juntos.

-En realidad, tú llegaste tarde - respondió este terminando de mezclar la ensalada -¿Todo bien?

-Sí, pase a comprarte algo.

-¿A mí?

-Sí. Una especie de regalo

-¿Un regalo? - preguntó curioso - ¿Por qué? - Sam se encogió de hombros.

-Porque quise. - Blaine lo miró un segundo pero prefirió jugar un poco con él.

-Es porque me negaste sexo ayer ¿cierto? - preguntó divertido mientras comenzaba a llevar la comida a la mesa. Sam lo imitó llevando a su vez los vasos, platos y cubiertos.

Así funcionaban Blaine y Sam, completamente sincronizados en las tareas del hogar y bromeando con los temas que los hacían sentir incómodos para restarles importancia y no dejar que los afectarán más de la cuenta.

-No, no me siento culpable por eso... te lo ganaste - sentenció Sam - Aunque pensándolo bien, creo que tiene algo que ver.

Blaine paro en seco y giro a ver a su amigo con expresión escandalizada, eso sonaba peligrosamente como otra de las grandes ideas de Sam, esas que pocas veces terminaban bien.

-¿Qué me compraste? - pregunto inseguro.

-No seas ansioso, después de la cena te lo entregaré.

**************

Blaine trato de pasar toda la cena tranquilamente sin preocuparse por la sorpresa de su amigo, lo cual resultó sencillo, Sam estuvo alegremente detallando todo su día y llenándolo de observaciones extrañas. Él por su parte había comentado su selección de canciones para Dalton y los arreglos musicales que requerían.

Antes de lo pensado Sam tenía un extraño paquete en su mano envuelto en una bolsa de papel y con la más inocente sonrisa se lo entrego.

-Espero que lo disfrutes - le dijo con alegría y mientras daba un vistazo a la bolsa Blaine desecho por un momento sus malos presentimientos.

Sólo por un momento

-¡Dios mío, Sam! ¡¿Cuál es tu problema?! - gritó dejando caer el paquete a medio abrir

-¿No te gusta? - preguntó Sam decepcionado.

-¿Por qué demonios me darías algo así? - preguntó tratando de contenerse, al ver que su amigo realmente no se estaba sólo burlando de él.

-Estuve pensando en lo que hablamos el fin de semana.

-¿Si?

-Y pensé en lo que tener novio o novia significa

-Estoy intrigado