CAPITULO 29

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Inko Midoriya se encontraba en la sala de su casa mirando la TV, ya hace un día que su hijo se fue a pasantías y no volvería hasta el sábado. La mujer mayor odiaba el silencio absoluto de su casa, le hacía sentir sola e Izuku al ser su única compañía lo volvía peor, tenía amigas pero no quería molestarlas con sus problemas. Su hijo sin duda fue un faro entre su infinita oscuridad luego de la partida de si esposo, el niño peli verde fue su angelito y su razón de vivir y se encargó de hacer que su infancia fuera lo mejor para el, lo crío con buenos valores y lo junto con el hijo de su mejor amiga, Mitsuki Bakugo. Cuándo Izuku fue diagnosticado una persona normal, el ver cómo su pequeño perdía su sueño de ser un héroe le rompió el corazón de una manera inimaginable, se sentía la peor madre del mundo al no poder darle no solo lo que caracterizaba a esta sociedad sino también quitarle el sueño a su hijo. Inko se lamentó por años de eso y paso todo ese tiempo pensando que Izuku la odiaba por no poder darle un don, descuido su físico y se comenzó a aislar del mundo ¿si no pudo ser nisiquiera una buena madre ya que importaba?. Izuku desarrollo un quirk muchos años después de lo habitual, este don no tenía nada de relación con el de ella o su esposo pero ¿Eso importaba? Los ojos de su hijo se llenaron de esa esperanza y espíritu, como si tuviera una meta a la cual debía llegar a como dé lugar, su hijo siempre fue y será su luz en medio de la noche.

Alguien golpeó la puerta de la casa Midoriya quien se levantó del sofá en dirección a la puerta y al abrir pudo ver al doctor Hiringu, el mismo que atendió y curó a su hijo.

Inko: ¿Doctor?

Doctor Hiringu: muy buenas tardes señora Midoriya.

Hizo una reverencia cortes a la señora quien solo lo miraba con duda.

Inko: ¿Que hace aquí?

Doctor Hiringu: sobre eso.

Su expresión cambio a una más sería.

Doctor Hiringu: quisiera hablar con usted sobre su hijo.

Solo basto eso para que todas las alarmas en su cabeza saltarán y se inundará de preguntas ¿Su hijo? ¿Algo estaba mal con el? ¿No estaba curado? ¿Que tan malo es? Su cerebro le decía que se calmara pero su instinto materno le gritaba que fuera a donde su hijo hacia sus pasantías y verificar si todo estaba bien, al final hizo caso a su cerebro pero aún luciendo preocupada.

Inko: ¿Que sucede con Izuku?

Doctor Hiringu: lo mejor es hablar de esto adentro.

La señora mayor dejo entrar al hombre quien solo acepto la invitación y fue director a la sala.

Inko: puede sentarse donde guste.

El doctor se sentó en el sofá en el cual ella estaba antes e Inko en una silla enfrente de este.

Doctor Hiringu: verá, esto es sobre su tratamiento.

Inko: ¿Sucedió algo malo?

Doctor Hiringu: no, de hecho todo lo contrario.

Inko: no entiendo.

Doctor Hiringu: déjeme explicarle, cuando entré a la mente de su hijo vi un caos nunca antes visto, vi algo tan horrible como hermoso que me hizo abrir los ojos.

Inko no sabía que decir a lo dicho por el hombre ¿Caos? ¿Hermoso y horrible? Para ella no tenía sentido alguno lo que decía.

Doctor Hiringu: el me abrió los ojos a la verdad, solo somos pequeñas hormigas en comparación a todo lo que hay allí afuera, héroe o villanos, no importan, ellos son la ley y todo lo que existe es por ellos.

El hombre se levantó del sofá y camino hasta ponerse enfrente de Inko quien lo veía aterrada.

Inko: ¿Qu-que pa-pasa con m-mi hijo?

Moonkight en Boku no Hero: el heroe lunarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora