5. ¿Si te odio que harás?

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—Ya suéltame — con molestia retiraba los brazos de la chica de su cuello.

La sensación de desagrado era evidente en Bright, el simple hecho de sentir su respiración cerca le hacia desistir de cualquier cosa hace mucho tiempo que se había cansado de aquella chica ya no le inspiraba absolutamente nada por ello la dejo de lado, la necesitaba solo para lastimar a Win pero ella parecía haber creado una pequeña ilusión.

—¿Qué te trajo aquí?

—Llamaste a mi mamá para darle quejas sobre mi trato hacia ti. Te recuerdo que no tienes ningún derecho de molestarla. Mucho menos por algo que no vale absolutamente nada.

Era mejor terminar con aquella confusa relación que existía, la mayoría de veces había tratado de conseguir ciertos beneficios de su familia, pero nunca lo consiguió.

—¿Lo que tenemos tu y yo no vale nada? — preguntó con un poco de incredulidad.

—Lo nuestro no paso de ser un simple juego, te hayas hecho ilusiones ridículas es problema tuyo — avanzo hasta la puerta sin mirarla — No vuelvas a molestar a mamá con cosas sin sentido ¿De acuerdo? — espetó antes de salir del departamento dejándola bastante confundida.

Nunca le había tratado de esa manera pero tampoco era como si fuera a sufrir por todo lo que Bright le había dicho, quería entrar en su familia no solo por los lujos que la Adalet podría brindarle sino también porque necesitaba información sobre la organización, su padre era uno de los narcotraficantes que tenían negocios con la madre de Bright y ese fue uno de los trabajos que le había dado, ahora no iba a lograrlo y eso si llevaría un gran regaño por parte de el.

Win llegó a la universidad con su corazón bastante lastimado, a cada momento sus ojos querían desbordar lagrimas queriendo deshacerse de ese dolor dentro de su corazón ¿Por qué era tan difícil amar a Bright? Aunque sospechaba sobre un motivo diferente para ese comportamiento pero tenía miedo de descubrirlo.

—Tengo algo que decirte.

Su mejor amigo lo detuvo cerca de la puerta de la universidad, su respiración estaba un poco agitada por haber corrido hasta alcanzarlo. Abrazo a su amigo con bastante fuerza en el preciso momento en el que lo vio, quería que todo fuera una completa pesadilla y nunca más volver a preguntándose que era lo que había hecho mal, toda la incertidumbre que su corazón sentía estaba causando miles de cuestionamientos en su cabeza.

—¿De que se trata? — contesto sin mucho ánimo.

—Ayer vi a Bright entrar al departamento de Dilay a decir verdad estaba bastante cariñoso — habló de manera rápida para que Win pudiera procesar un poco lo que había dicho.

El castaño cerro los ojos con fuerza ante lo que estaba escuchando, parecía que cada noche lo dejaba solo para poder acostarse con cualquier chica que se encuentre y aunque era difícil aceptarlo ya lo había visto besarse con alguien más así que no era una novedad escuchar un engaño más.

—No se que hacer — espetó entre sollozos — No quiero estar aquí pero no quiero perder la beca.

—Ve a casa Win — dijo su amigo dándole una pequeña palmada en la espalda.

—¿Crees que sea bueno? — preguntó con la mirada bastante rota.

—Anda, descansa y piensa bien que debes de hacer — sonrió.

—Gracias Gun.

Era lo mejor, regresar a su departamento, descansar para poder tomar una decisión había un poco de esperanza cuando Bright dijo que se quedaría junto a el porque así lo quería, era una posibilidad de recuperar aquello que situaciones desconocidas rompieron, se preguntaba si se sentía cómodo con su compañía o Gun tenía razón y para Bright solo había sido un reto, no quería pensar de esa manera. Prefería quedarse con lo bonito que el pelinegro había hecho por el y con los miles de momentos que estuvieron juntos jugando como niños, era mejor a odiarlo por completo.

Maldito Primer Amor│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora