Maldito Primer Amor│BrightWin

20. Poco razonamiento

—Estoy muy feliz ¿Lo sabías?

Win se encontraba recostado aún sobre la cama, apoyando su cabeza al pecho de su novio quien por primera vez no había desaparecido después de pasar la noche juntos, esa noche era bastante diferente para los dos, por qué sus sentimientos eran sinceros, las mentiras por fin habían desaparecido y ahora solo existía las ganas de demostrar su gran amor.

—¿De verdad? ¿Por qué? — preguntó para después dejar un beso sobre su cabeza.

—Todo ha cambiado entre nosotros, siempre supe que podíamos ser felices de esta manera.

Con cuidado levantó su rostro para dejar un suave beso sobre los labios del chico, ahora sabía que escogió el camino correcto, decidió quedarse junto a la persona que ama y gracias a eso podría superar cualquier obstáculo que se le presentara. Incluyendo la cierta obsesión que Nani tenía por él.

—¿Debería ir a dejarte en la universidad? ¿O te quedarás toda la mañana junto a mí?

El menor hizo un puchero mientras su mano acariciaba las sedas negras sobre la cabeza de Bright, claro que buscaba quedarse junto a él por mucho más tiempo, pero tenía que cumplir con los últimos días antes de su ceremonia de graduación.

—Después podremos quedarnos juntos toda la mañana, por ahora ¿Puedes ir a dejarme en la universidad? — hizo la pregunta besando varias veces los labios del mayor como si tratara de convencerlo.

El pelinegro soltó una risita ante ese comportamiento, con cuidado bajo su mano hasta la cintura de Win apretándola más a su cuerpo para hacer que se detuviera.

—Está bien, toma una ducha, te esperare en el comedor.

Sé levantó de la cama en contra de su voluntad, pues quería quedarse junto a Win todo el tiempo necesario además que su corazón estaba un poco angustiado, sentía que algo ocurriría ese día, pero no lo podía definir con exactitud, aún así se encargaría de mandar a recoger al menor para que no corriera ningún peligro mientras estaba en la universidad.

Bajo hasta el comedor ordenando que sirvieran el desayuno, fue hasta su oficina para revisar algunas cosas de trabajo que no había podido la noche anterior, el negocio del que hablaba Off estaba apunto de comenzar y con la idea que Dew había tenido, existían más posibilidades que todo marchara de la forma correcta, sin que la policía se entere mucho menos tener que asesinar a alguien más.

—Iras a recoger a Win en la universidad, pero deberás asegurarte que absolutamente nadie los vea.

—Así se hará señor.

Esa sensación extraña no era para nada satisfactoria, sentía que algo importante para su corazón correría un grave peligro y el no saber que era exactamente hacía que su cabeza comenzara a pensar demasiado las cosas.

—Bright — un pequeño berrinche se escucho desde las escaleras — Tu casa es demasiado grande, casi me pierdo buscando el comedor.

El pelinegro soltó una carcajada y acaricio con cuidado el cabello del chico, beso sus labios varias veces antes de que el desayuno comenzara. Estaba sorprendido por todo lo que había pasado desde que lo conoció, la venganza con la que comenzó su relación ahora estaba desvanecida y aunque existían momentos donde aún dolían esos recuerdos, mirar los ojos de Win hacia que cualquier herida desapareciera de inmediato.

Esos ojos brillaban con intensidad a tan solo verlo, en su mirada podía confirmar que esta vez Win si estaba enamorado de la misma magnitud en la que el lo estaba, incluso más, su corazón se sentía completo, aunque su madre no estuviera, seguramente estuviera feliz de verlo sonreír con toda sinceridad, quería seguir con la promesa que le había hecho a su madre, pero sin tener que engañar a más personas de las que en si ya engañaba, mucho menos a su novio.