17. La verdad 1/2

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—¿Qué tal tu día?

En el rostro de Win se formó una sonrisa apenas Bright soltó su abrazo, dejo un beso sutil sobre su mejilla y enrollo sus brazos alrededor de su cuello sin despegar su mirada de los ojos del mayor.

—Estuvo bien, pero ahora que estas conmigo, está mucho mejor.

Bright simplemente sonrió mientras escuchaba los parloteos de Win sobre sus clases, ahora las cosas por fin podían tomar un rumbo diferente, ahora podía mirarlo sin ningún tipo de remordimiento, aunque un sentimiento de insatisfacción aun estrujaba su corazón, pero suponía que era cuestión de tiempo para que todo se solucionara.

—¿Salimos esta noche?, puedo llevarte a cenar.

Observo como su castaño bajaba la mirada mientras sus labios se fruncían en un puchero bastante tierno, lo tomó de la cintura para apegarlo más a su cuerpo hasta que el menor volvió a mirarlo con melancolía.

—No puedo, tengo que terminar mis trabajos y mi proyecto final.

Bright solo pudo soltar una risa ligera al ver lo dramático que a veces Win podría ser, aunque lo comprendía, tener que cohibirse de compartir tiempo juntos era bastante difícil, pero podían solucionarlo, pues con mirarlo durante mucho tiempo se daba por satisfecho.

—Entonces pasaremos a comprar comida — beso con cuidado sus labios — Tú encárgate de tus trabajos y yo cuidare de ti.

Win asintió con emoción volviendo a fundir sus labios con los del contrario en un beso del cual disfrutaban a la perfección. Hacía ya una semana que las cosas se solucionaron, la plática termino en una noche de amor donde se prometieron no volver a decir mentiras, ni palabras que volviera a dañar su relación, ambos estaban dispuestos a volver a empezar.

Desde ese momento cambiaron todas sus ideas, aquella venganza que al principio lo hizo acercarse, ahora había desaparecido, sus sentimientos parecían curarse con cada detalle, con cada beso, con cada caricia y con esos abrazos tan únicos que solo Win podía brindar.

Buscaba recompensar todo el daño que habían causado sus inseguridades, aunque él aun las tenía, todo estaba siendo diferente, pero un cierto sentimiento de miedo comenzaba abordar su corazón, ese dolor aun estaba grabado dentro de su pecho, pero con el pasar de los días podría desaparecer.

Esas lágrimas en medio de su garganta no iban a permitir que volvieran a lastimar al amor de su vida, ya no tenía ningún motivo para seguir atormentando a su corazón, ahora tenía la plena libertad de ser feliz y no iba a desaprovecharla.

—¿Tú día como estuvo? — preguntó el castaño mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

—Estuve en mi departamento, no hecho absolutamente nada más — soltó con sinceridad dedicándole una sonrisa.

Esa era la parte que tanto estaba evitando, regresar a su casa y enfrentar a su madre para decirle la verdad, tenía miedo que algo pudiera ocurrirle a Win solo por esos caprichos, no estaba seguro que iba a comprenderlo, pues nunca supo si ella en algún momento estuvo enamorada, pero debía hablarlo antes que sus guardaespaldas se lo dijeran y el problema se agrandara aún más.

También le sorprendía el hecho que durante esa semana no había sabido nada de su mejor amigo, solo le escribió para preguntarle como se encontraba después de la pelea, pero desde ese momento no supo nada más. Solo esperaba que nada malo hubiese pasado.

—Te ayudaré a terminar, después de todo es mi culpa que te hayas atrasado.

Con cuidado dejo las bolsas de comida sobre la mesa del comedor y camino hasta el sofá de la sala esperando a que el castaño saliera de su habitación, todo ese lío fue gracias a sus ridículas peleas y se sentía culpable por todo el trabajo acumulado.

Maldito Primer Amor│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora