Maldito Primer Amor│BrightWin

18. La verdad 2/2

—Bright ¿Estas bien? ¿Por qué lloras?

El castaño se levantó asustado al verlo entrar por la puerta, con la mirada perdida, pocas fuerzas en su cuerpo y las lágrimas cayendo como si fueran cascada, lo tomó por los brazos y lo llevó hasta el sofá dejando que se desvaneciera. Solo pudo abrazarlo con fuerza al escuchar la fuerza que tenían los sollozos, parecían que en algún momento romperían sus cuerdas vocales al igual que las venas dentro de su corazón.

—No me dejes, por favor, no lo hagas — soltó apenas siendo eludible para Win.

—¿Por qué iba a dejarte? Yo te amo Bright, no quiero alejarme de ti.

La suplica se escuchó en repetidas ocasiones, aferrado a la mano del castaño temeroso de que en algún momento él desapareciera. Win comenzó a preocuparse por él, pues con cada lágrima derramada su cuerpo se enfriaba cada vez, temblaba con ímpetu y las mejillas poco a poco se quedaban sin color.

Poco a poco el llanto se detenía, así que se levantó hasta su habitación para tomar una manta y cubrir el cuerpo de su novio, fue hasta la cocina y preparó una taza té intentando devolverle un poco de calor al cuerpo.

—¿Te encuentras mejor?

Con cuidado dejo la taza sobre sus manos y acarició la espalda del chico cubriéndolo aún más, retiro los mechones que caían por su rostro y termino de limpiar el rastro de agua que estaban en la mejilla, ni siquiera podía hablar en ese momento, el dolor le impedía articular una sola palabra, pues ese nudo en su garganta era cada vez más insoportable.

—No lo sé, solo siento que todo en lo que creía se está derrumbando — un susurro se alcanzo sin levantar su mirada.

Pensaba en la suerte que tenía aquella taza, no tenía ninguna clase de sentimiento, nunca lloraba por un desamor, tampoco sentía insuficiencia y miedo ante una persona, su vida era tranquila, los problemas no existían, pero de todas maneras en algún momento llegaba a romperse confirmando que absolutamente nada es para siempre.

—¿No me dirás que paso?

—Tengo sentimientos confundidos dentro, pero creo que debería decirte toda la verdad desde el principio.

Necesitaba fuerzas para decirle la verdad, para explicar por qué lloraba con desesperación y por qué su miedo latía con fuerza dentro de su pecho, pero temía lo que podía pasar después.

—¿De que estas hablando?

Se sentó junto a él escuchándolo con atención, tomo la taza de té dejándola sobre la mesa de la sala para después estrujar sus manos con cariño. Bright no estaba seguro de lo que iba a hacer, pero tampoco podía retrasarlo más tiempo, después de la muerte de su madre, él debía tomar el lugar que le correspondía y solo de esa manera podría proteger a las personas que amaba, que se limitaba a ser solo Win.

—Cuando mamá era pequeña tuvo muchas necesidades, vivó en un barrio donde la única manera de conseguir algo de dinero era haciendo cosas ilícitas — comenzó a contar evitando entrar en detalles — El tiempo paso y ella se convirtió en una poderosa narcotraficante dentro de toda Tailandia.

Win abrió los labios con sorpresa mientras su mente se quedaba completamente en blanco, ¿Ahora que se supone que debería hacer?, no podía creer que estaba enamorado del hijo de una persona que había lastimado a muchas personas, matado a personas inocentes y seguramente sobornado a muchos servidores de la justicia para que sus delitos no salieran a la luz de inmediato.

—Ella hoy tuvo una misión que fue muy peligrosa y la mataron — continuó con la voz temblorosa — Pero antes de irme me hizo prometer que seguiría con esto aunque yo no lo quisiera, por qué tengo que protegerte y proteger a las personas que están cerca de mí.