Maldito Primer Amor│BrightWin

16. ¿Por qué Win?

—¿Dónde está?

Win llegó apresurado al departamento, durante todo el camino se mantuvo preocupado, pensando en que había pasado con su novio para que haya tenido un accidente, su estado de ánimo no se encontraba bien y ahora se arrepentía de haberse ido con Nani.

—En la habitación — respondió de inmediato, pero antes de dejarlo entrar lo tomo de la muñeca, necesitaba pedirle un poco de ayuda.

—¿Qué pasa? — preguntó virando los ojos, algo desesperado.

—Sé que ya conoces todo lo que ha pasado con Bright, sus problemas de amor y todas esas tonterías, pero por favor soluciónalo, si esto sigue así se terminará matando.

—Tranquilo, yo lo solucionaré — hablo con seguridad, dando una sonrisa.

A penas Off lo soltó, camino hasta la habitación, encontrándose con Bright, recostado sobre la cama, los nudillos de sus manos estaban rojos y la herida de hace unas semanas se había vuelto abrir, por el rostro resbalaban gotas de sangre desde la rasgadura de su frente hasta su mejilla, su labio también contenía ese líquido rojo al igual que su nariz, su ropa estaba alborotada, la camiseta blanca que vestía en la mañana tenía manchas de zapatos, el olor a licor reinaba en la habitación y pequeños balbuceos salían de sus labios mostrándose un poco inconsciente.

—¿Qué paso? — se preguntó mientras se acercaba a su novio con desesperación, lo tomo del rostro con cuidado para no lastimarlo — Bright despierta.

El pelinegro movió la cabeza buscando la voz que resonaba en su cabeza, se sentía incómodo por el dolor que abarcaba todo su cuerpo, abrió ligeramente los ojos y reconoció la silueta de Win, ahora se sentía aún más patético que antes por qué alucinaba con la presencia del chico que tanto odiaba y a la vez amaba con toda su alma.

—Cariño, despierta — volvió a pedir tomando su rostro buscando que recuperara la conciencia.

—Eres un mentiroso — susurro con la voz entrecortada, volviendo a cerrar sus ojos mientras volvía a girar la cabeza, ignorándolo por completo.

Win suspiro pesadamente y se llevó sus manos hasta la cara con fatiga, ahora sabía que Bright estaba molesto por la presencia de Nani, pero estaba llegando a su límite, tenía mucho miedo que algo peor llegara a ocurrirle.

Salió de la habitación dejándolo descansar un poco más mientras él preparaba agua caliente para limpiarle las heridas, tomo algunas toallas del baño al igual que alcohol y algodón del botiquín, dejo todo dentro de la habitación y comenzó a cocinar el plato favorito de su novio para poder alimentarlo y hacer que su borrachera disminuya.

Las lágrimas resbalaban por sus mejillas recordando todo lo que había pasado en su relación, la venganza por parte de Bright, sus mentiras, sus engaños, sus gritos y todas las heridas de su corazón, él también lo había lastimado, estaba consciente de ello, pero ya no era justo vivir toda esa situación, debían solucionar todos los problemas que tenían para poder mirar un futuro en sus vidas, de otra forma lo único que lograrían sería romper sus corazones aún más.

Apago la cocina dejando todo listo para curarlo, camino con la bandeja hasta la habitación y la dejo sobre la mesa de noche, se sentó frente a él admirándolo por un momento y aún con todos esos golpes seguía siendo el niño más hermoso ante sus ojos, lo amaba sin importar que ocurriera, sin importar los recuerdos del pasado, sin importar los engaños, estaba enamorado y sabía que no estaba correcto soportar todo ese dolor, pero estaba seguro de que Bright también lo amaba y eso tenía una solución.

—Despierta — volvió a susurrar mientras pasaba un poco de alcohol por su nariz.

—Win — la voz del pelinegro salió con dificultad.