DELICATE // HYUNIN.

37«Una despedida que no fue».

JEONGIN.

Veo a Hyunjin dormir plácidamente en una de las esquinas de la cama, murmura cosas que no puedo entender pero tampoco tengo tiempo de descifrarlo.
Limpio mis lágrimas, tomando la muda de ropa en mi mochila y saliendo sin hacer ruido de la habitación.

Todo está tan oscuro que me cuesta ver las cosas por delante, pero es preferible eso a tener que encender las luces, no quiero despertar a Hyunjin.

No podía soportar responder a todas sus preguntas.

El corazón me duele y estoy seguro de que Hyunjin va a llamarme en cuanto se despierte, así que no tardo en dejar el celular en el sofá.

No quiero irme, realmente no quiero hacerlo...

No puedo dejarlo...

Pero no tengo opción.

Con el llanto haciéndome presión en la garganta me decido en salir de la casa, las piernas me tiemblan mientras cruzo el oscuro pasillo hacia la salida del edificio, dónde Christopher me espera con su auto.

—¿No te olvidas nada?.

Si, de despedirme.

—No, ya vámonos de aquí.

No dice nada, permanecemos en silencio en todo el transcurso. No tengo idea a dónde estamos yendo, pero confío lo suficiente en Chris como para no preguntar.

¿Que hora es?.

—Cinco de la mañana.—Responde él y es cuando me doy cuenta de que lo he pensado en voz alta.—¿Hablaste con Hyunjin?.

Una punzada de dolor me invade cuando escucho su nombre.

—¿Hablar de qué?.

—No sé, ¿Le contaste el plan?.

—No.—Mi vista se vuelve borrosa por culpa de las lágrimas.— sabes perfectamente que no estaría aquí si le hubiera contado, Hyunjin no sería capas de dejarme ir así como así.

Asiente con su cabeza mientras hace una mueca con sus labios.

—Te llevaré con BamBam.—Dice.— Es como un hermano para mí, vive a dos ciudades de aquí, te quedarás un tiempo con él y luego intentaré conseguirte un pasaje para que puedas irte y vivir en paz.

Eso suena bien...

Pero ¿Por qué no me hace sentir bien?.

—Chris, dudo que pueda vivir en paz...—Sus ojos me miran por una milésima de segundos.— Él jefe no se detendrá hasta tener mi cabeza, tu mismo lo dijiste.

—No dejaré que te encuentre, Innie. ¿Confía en mí, si?.—suelta un suspiro.—Intentaré... intentaré algo pero debes jurar que no volverás a la ciudad.

Yo no...

—Juralo.

No puedo...

—¡Jeongin por Dios!, ¡Júrame que no volverás a pisar esta sucia ciudad!.

—¡Está bien!, ¡Lo juro! Ya no grites, me duele la cabeza.

—Duerme un poco, tenemos mucho viaje aún...

A pesar de cerrar mis ojos e intentar dormir, miles de escenarios imaginarios terminan por mantenerme despierto.
¿Que hará Hyunjin cuando despierte?, ¿Que será lo primero que piense cuando no me vea?.

Me duele el corazón...

Las lágrimas vuelven a salir, sé que eso ha llamado la atención de Chris pero no se atreve a decir nada.
Siento su mano posarse en mi pierna en forma de apoyo, apretandola ligeramente y es entonces que dejo salir el llanto.

Lloro con ganas, como si no hubiera llorado durante mucho tiempo.

—¿D-debi decirte?.

Chris no responde.

—¿Qué va a pensar?, ¡Dios!, Debí haberle contado, de-debi...

—Lo hecho está hecho.—murmura.—Puedes llamarlo cuando...

—No, no puedo, dejé mi celular.—Limpio las lágrimas con mi puño.— escuchar su voz solo hará que quiera regresar... Es mejor así...¿No?

—No lo sé, Jeongin.—Su mirada no sale del camino.— Si te sirve de algo, puedo decirle que estás bien...para que no tenga que preocuparse.

Esa...esa es una buena idea...

Es buena idea, ya no voy a pensarlo tanto.

El celular de Christopher comienza a sonar y todos los nervios van en aumento cuando su mirada choca conmigo.

—El jefe está llamando.

Mierda.

—¿V-Vas a contestar?.

—No, va a volver a llamar dentro de una hora, así que puedo pensar bien en qué decirle.

Asiento en silencio, viendo como las luces comienzan a asomarse por el horizonte, los colores naranja, rojo y amarillo pintan el cielo a cada minuto que pasa.

A Hyunjin le hubiera encantado ver esto...

—¿Vas a volver a llorar?.

—Si.