DELICATE // HYUNIN.

41«El Final»

La respiración del otro lado de la línea vuelve a generar ese extraño cosquilleo en todo mi cuerpo. Me incorporo en la cama una vez más, esperando escuchar algo más del otro lado.

Ya no estoy seguro de si es una broma o realmente se trata de él.

—¿Jeongin?, ¿Eres tú?.

No hay respuesta, sin embargo, esta es la primera vez que no finaliza la llamada.
Ha estado llamando durante meses, todos los días, en diferentes horarios, siempre corta la llamada cuando pregunto si se trata de él.

—¿Has estado bien?.

Escucho un bufido.
No puedo evitar sonreír, sintiendo mi corazón acelerarse.

—¿No vas a hablarme?.—Tengo la esperanza de que un día de estos él realmente me conteste.

Pero se mantiene en silencio.

Entiendo...

¿Por qué no quiere hablar conmigo después de tanto tiempo?.

—Siento mucho la muerte de Chris...—mi corazón aún duele de solo pensarlo.— Él... Él te protegió hasta último momento.

Hay un llanto del otro lado de la línea, me estremezco y pronto puedo ver mi vista nublosa.

También voy a llorar...

—Mucha gente fue a su funeral...—mi voz tiembla.— He visto a Yeji después de eso, ha estado trabajando en un bar, su vida es mejor ahora... No puedo decir lo mismo de Seungmin, a él parece gustarle ese tipo de trabajo, pero él es feliz con eso.

Mis manos tiemblan mientras la oscuridad de la habitación me rodea, puedo imaginarme a Jeongin sentado en la punta de la cama, con el celular en la mano, escuchando atentamente todo lo que tengo que decir.

—Felix también espera que lo llames, Jeongin...— Confieso. Félix realmente ha estado esperando alguna señal de parte de su amigo, ha estado angustiado durante mucho tiempo.

Suelto un suspiro.

Vamos Hyunjin.

No has hablado con él...

¿Cómo se verá después de seis meses?.

—Espero que estés bien, Jeongin.—El pecho me duele.— Quiero que sepas que también espero que seas muy feliz... Hmm... Tu pesadilla ha terminado, eres libre.

No llores.

No llores.

No llores.

—Eres un hombre libre ahora, Jeongin.—La respiración me falla.— Alguien me dijo que... Que fuiste a verme cuando me dispararon, me hubiera gustado verte...

—...

—Te amo.—mis voz vuelve a temblar pero esta vez ni siquiera puedo esconderlo. Vuelvo a repetirlo, una y otra y otra vez.— Te amo demasiado.

La llamada finaliza luego de un corto silencio que a mí parecer fue una eternidad, las lágrimas salen con desespero de mis ojos mientras dejo caer el celular a un lado.

Me hago bolita en la cama, el silencio me acompaña, pero resulta tan malditamente ruidoso que no puedo soportarlo.

Los siguientes dias esperé sentado a un lado del celular, esperando nuevamente su llamada, esperando tener algún tipo de información.
Pero por desgracia (o quizás no), Jeongin no volvió a llamar.

Estuve mucho tiempo esperando, incluso comencé a sentarme en la puerta del edificio cuando no podía dormir, esperando verlo cruzar la calle para abrazarme.
Incluso he llegado a imaginarme miles de reencuentros en mi cabeza. Pero claramente eso no pasó, y después de unos seis meses más, terminé por darme por vencido.

Jeongin es un alma libre ahora, ¿Por qué volvería a la ciudad que se había convertido en su jaula mucho tiempo?.

Él no volvería y yo debía vivir con eso.

Changbin y Félix siguen en pareja, acompañándose y apoyándose el uno al otro, su relación parece volverse más fuerte con cada regalo que Jisung les hace y por supuesto, Minho siempre está presente para regañarlo por eso.

Estos últimos dos han intentado convencerme de irme con ellos y aunque la idea no me desagrada, voy a esperar a terminar la universidad.

No he vuelto al club, no tengo ninguna razón para volver a ese lugar, aunque después de la muerte de Chris, ese lugar se cerró para siempre, descubriendo la venta de blancas, juegos ilegales y quién sabe qué más.

He visitado la tumba de Chris todos los fines de semana, Yeji ha sido buena compañía y siempre terminamos haciendo picnic los tres juntos.

Aún sigo preguntándole ¿Dónde está Jeongin? Pero no es porque quiera saberlo, quizás lo hago por costumbre, o porque realmente sé que no voy a obtener una respuesta.

He reconstruido mi vida desde que no está y saber su paradero solo me haría retroceder, ya he pasado por bastante.

Hoy estoy tranquilo, intentando vivir con el vacío de un amor que no pudo ser, o que fue lo suficientemente efímero como para llenarme de emociones que, una vez más, vuelven a morir al final de cada recuerdo.

Ya no te busco, Jeongin.

Ya no anhelo encontrarte, mi niño.

Porque después de un largo tiempo entendí que no querías ser encontrado.

¿Cómo se busca a alguien que no quiere ser encontrado?.

Y hoy,  Jeongin, ya he dejado de buscarte.

Pero mi corazón siempre estará esperando por ti...