DELICATE // HYUNIN.

13.«No somos Agni»

Me siento estúpido al pensar que Hyunjin podría cruzar miradas conmigo en algún momento del día. Lo veo caminar por los pasillos junto con Changbin pero por supuesto, él ni siquiera me nota.

Solo soy su compañero de baile, ¿Qué esperaba?.

Félix se lleva una manzana a la boca mientras observa cada uno de mis movimientos, finalmente se cruza de brazos y suelta un suspiro.

—¿En qué piensas?.

En él, la mayor parte del tiempo...

—En nada.—Me encojo de hombros.—Me siento cansado.

Félix vuelve a suspirar, lo que significa que sabe que estoy mintiendo.

—Esta bien, estoy estresado, tengo que preparar un baile para la próxima clase y ni siquiera he salido de mi zona de confort.

El pecoso me regala una mueca.

Me creyó.

—¿Hoy te toca practicar con Hyunjin?.

Un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar su nombre.

—Eso creo...—Murmuro.

—¿No piensas hablar de él sobre tus sentimientos?.

Sentimientos...

—¿Cuáles sentimientos, Félix?, Los dos sabemos que a Hyunjin le gusta mi otro yo, el que precisamente no me gusta.—Me pongo de pie para ir a mi próxima clase e inmediatamente Félix me sigue.— ¿Que voy a decirle?, «hola Hyunjin, soy Agni, el bailarín que te hizo un oral y tuvo sexo contigo la última vez, ¡Ah y por cierto, te rechacé!»

—¡Hablo en serio, Jeongin!.—Felix me da un empujón.— Si Agni no puede estar con Hyunjin, entonces has que Hyunjin quiera estar contigo, siguen siendo la misma persona...

—¿Estás diciendo que debo...?

No, me niego.

Félix asiente:—Debes sacar tu lado extrovertido pero siendo Jeongin, ¿Crees que puedas hacerlo?.

—No.

—No me importa, será mejor que lo intentes o te voy a patear por perder semejante oportunidad.

Quizás Félix tenga razón, pero sea lo que sea, no me siento preparado para enfrentarme a eso.

Había una mínima posibilidad de que Hyunjin me descubriera ¿Que podría llegar a pensar de mi después de eso?.

¿Que soy un prostituto, quizás?.

No, no soportaría que él me vea así...

Solo soy un bailarín...

—Llegas temprano.—Dice viéndome por el espejo, la música justo ha terminado. Dejo mis cosas en una esquina y ni siquiera pierdo tiempo, me pongo a su lado antes de que la música comience.

Vamos Jeongin.

Saca tu lado extrovertido.

Pero por nada del mundo...

Bailes

Como

Él.

Hoy no somos Agni.

—————

—

¡Guau!.—Hyunjin aplaude a más no poder mientras se deja caer al suelo.—¡Eso fue increíble!, Nunca te había visto bailar de ese modo, definitivamente estás saliendo de tu zona.

No, no lo estoy...

—¿Crees que voy bien?.

—Por supuesto.—Me tiende una botella de agua mientras sigue hablando.— ¿Listo para convertirte en mi profesor?.

No.

—Si, claro.

—Estuve practicando pero Changbin sigue diciendo que mis movimientos son muy violentos.—Dice entre risas.—¿Hay alguna forma de que pueda hacer todo más...?

—¿Lento?.

No pienses como Agni.

—Eso creo...

—Supongo que podemos intentar algunas cosas.— Lo veo llevar sus manos a sus caderas.

Mierda...

¿Por qué tiene que ser tan malditamente atractivo?.

—¿Tomara tiempo?.

—Depende que tan desesperado estés en aprender.—Le devuelvo su botella tomando nuevamente mis cosas. Hyunjin me observa sin comprender.— ¿Pensaste que te iba a enseñar aquí?.

—¿No vas a hacerlo?.

—Conozco un mejor lugar.

La clase seguramente empezaría en una hora, lo más seguro es que la perdamos pero sería por una buena causa.

Ayudar a Hyunjin.

—¿Vamos a saltarnos la clase?.

—Solo si estás de acuerdo.

—Si claro.— La comisura de sus labios se curvan hacia arriba casi como si fuera una sonrisa.—¿Dónde vamos?.

—Cuando era niño solía practicar muchos deportes. Lo siento, ¿Sabes manejar?.—Hyunjin me mira unos segundos antes de sacar las llaves de su auto de su bolsillo y enseñarmelas con una sonrisa orgullosa.— Genial, necesito que conduzcas.

—Entonces...—prosigue.— ¿Vas a llevarme a hacer deporte?.

—No es cualquier deporte. Es gimnasia aeróbica.

Sus ojos se abren como platos a la vez que la alarma de su auto suena en modo de desbloqueo, me apresuro a entrar al auto mientras él me sigue con la mirada. Minutos después ya lo tengo a mi lado.

—¿Te volviste loco?, ¿Acaso parezco una persona flexible?.

Chasqueo la lengua.

—Por eso vamos.

—Jeongin...—Sus manos tiemblan sobre el volante.— ¿Vas a hacerme subir esas cuerdas que cuelgan del techo?.

Guau, creí que iríamos con el aro, pero supongo que la tela es mejor.

—Quien sabe.

—Tengo miedo.

Yo también.

—¿No vas a dejarme caer, verdad?.

Sus ojos conectan con los míos, me mira como si de un cachorro asustado se tratara y si no fuera porque apenas nos conocemos, ya lo habría abrazado.

Deja tu intensidad de lado Jeongin.

—¿Vas a dejarme caer?.

—Eso no va a pasar.