DELICATE // HYUNIN.

4:«Realidad»

Toda la semana había deseado poder volver a verlo y tener a Changbin como amigo realmente era una ventaja. El viernes por la noche ya estábamos en ese mismo lugar, buscando al muy conocido bailarín, por supuesto, Changbin me acompañó en todo momento conociendo aquél lugar como la palma de su mano. Para mí mala suerte,  Agni ni siquiera estuvo ahí esa noche.

Me dejo caer sobre uno de los bancos de la barra de bebidas, observando de reojo como la mesera enarca una ceja en mi dirección.

—¿Te sirvo algo?.

—Lo que sea, pero no muy fuerte.—la escucho soltar una risa.

—¿No toleras el alcohol?, Un segundo, ¿Eres mayor de edad, verdad?.— se inclina un poco para verme y ante está acción me alejo un poco de ella.— Porque si eres menor voy a pedirte que...

—Soy mayor, no debe preocuparse.—digo mostrando rápidamente mi identificación. Ella la ojea unos segundos antes de devolverla y finalmente servirme algo que desconozco.— ¿Usted sabe algo de Agni?.

Sus ojos se abren un poco, parece sorprendida y el simple hecho de nombrar aquél bailarín le saca una sonrisa encantadora.

—¿A qué te refieres con, «algo»?.

Parece tan curiosa de brazos cruzados que me siento algo intimidado a pesar de que su apariencia parece ser la de una mueca.

¿Cómo voy a contarle aquello?, ¿Qué se supone que debería decir ahora ?.

—Iré al punto.—continua ella luego de un rato.— Si lo que buscas es sexo con nuestro bailarín, no vas a conseguirlo.

Niego rápidamente.

— N-...No quiero sexo...

—¿No?, De igual forma no pareces ser la clase de chico que viene a buscar sexo.— su largo cabello rojizo cae sobre sus hombros cuando poza uno de sus codos sobre la barra que nos separa y lleva una de sus manos a su barbilla.— ¿Para qué buscas a Agni?.

Esa es una muy buena pregunta.

¿Cómo vas a responder eso, Hyunjin?.

—Necesito hablar con él.

—Ya caí en ese juego, chiquillo.—la veo bufar. ¿Acaso he dicho algo malo?.—¿Sabes la cantidad de personas que vienen a buscarlo diciendo que solo quieren hablar cuando en realidad quieren cojer?.

—¡No quiero cojer con él!.—exclamo por lo bajo.— Necesito hablar de algo urgente.

—No voy a hacerte perder el tiempo.—dice y rápidamente estampa un gran papel plastificado.— Está son las reglas de Agni.

¿Reglas? ¡Tiene reglas!, ¡¿Que carajos está ocurriendo?!.

Pronto Changbin vuelve a aparecer a mi lado, mira de reojo el papel en mis manos y luego observa a la mesera.

—¡Mierda!, Ese chico si que es caro.

Releo una y otra vez las reglas en la hoja.

•Agni no recibe ningún tipo de comida y/o bebida de parte de los clientes.

•Agni no puede ser tocado de ninguna forma.

• Agni no acepta ningún tipo de acto sexual.

•Agni acepta los bailes privados solo y cuando se sigan sus reglas.

•Los clientes tienen prohibido obsequiar regalos a Agni.

•La identidad de Agni es confidencial.

—¡Un segundo un segundo!.—Habla Changbin.—«Agni no acepta ningún tipo de acto sexual» ¿Puede explicarme eso, señorita?.