Llegaste a mi vida

Capítulo 2 - Aniversario

Jeon Jungkook

Mi busca sonó por centésima vez hoy. Lo quité de mi cinturón y vi que me necesitaban en Urgencias. Bajé el gráfico de mi paciente de ocho años y sonreí.

"Bueno Woozi, todas tus pruebas parecen limpias, lo que significa que no tienes ninguna infección. Podrás irte en un par de horas." Miré a su madre.

"Señora. Choi, ¿tiene preguntas sobre cómo hacerse cargo de sus suturas?" Ella sacudió su cabeza y me dio una sonrisa que había visto demasiadas veces. Ella se levantó y se acercó a mí, rozando sus pechos contra mi brazo. Rodé mis ojos internamente por la descarada invitación. Ella era como cualquier otra pareja trofeo que había conocido en esta ciudad.

Di un paso atrás, poniendo algo de distancia entre nosotros. Me estremecí levemente asqueado por su avance, especialmente porque lo estaba haciendo frente a su hijo.

"¿Cómo sé si le pasa algo malo?" preguntó, sus labios aumentados con colágeno hicieron un puchero.

"Tendría fiebre," declaré, alejándome más de ella. "En ese caso, empezaríamos a darle antibióticos. Así que, si está por encima de 39° entonces tráele.

Una pequeña fiebre solo está combatiendo cualquier virus que pueda tener por la apendicitis." Me acerqué a la puerta queriendo salir desesperadamente de esta habitación y alejarme del clon de Pamela Anderson.

"Si no hay nada más, tengo otro paciente." Su puchero creció y no le di tiempo de replicar mientras salía por la puerta. Lancé el gráfico de Woozi al mostrador de las enfermeras mientras pasaba.

"¿Puedes encargarte de esto por mí, Shawna?" pregunté, sin querer una respuesta. La jefa de enfermeras era mi única aliada en este lugar. Ella mantenía a raya a las enfermeras más jóvenes, de manera que podía hacer mi trabajo.

Desde que Nayeon murió, se extendió como el fuego que el Doctor Jeon ahora estaba soltero. Me encontré a mí mismo en demasiadas situaciones incómodas con enfermeras demasiado coquetas.

"Claro, Doctor sexy," dijo maliciosamente. Rodé mis ojos y me di la vuelta para mirarla mientras mantenía mi paso andando de espaldas. Ella tenía una gran sonrisa en su cara.

"Eres muy graciosa, Shawna," dije, dándome rápidamente la vuelta, siguiendo hasta el área de Urgencias. El apodo Doctor sexy era como me llamaban las enfermeras cuando yo no estaba cerca. Una vez que Shawna se enteró, rápidamente las hizo callar y les dijo que si lo oía otra vez serían despedidas. Sin embargo, ella no paró de tomarme el pelo.

Llegué a Urgencias con el sonido de una ambulancia que llegaba.

"Doctor Jeon," la jefa de enfermeras de Urgencias me saludó mientras me contaba lo que estaba llegando. "Tenemos una mujer de veinticinco años que ha sufrido grandes daños en la parte superior de su cuerpo y en la cabeza por un accidente de coche. La principal preocupación a este punto son las laceraciones en su cuello. El paramédico está intentando parar el flujo pero no tiene buena pinta." Asentí, entendiendo la seriedad de las heridas mientras la ambulancia paraba en la puerta. Esto es para lo que vivo.

Todos entraron en acción, cada uno teniendo su trabajo para intentar salvarle la vida. Mi sangre bombeaba y el subidón de adrenalina era muy alto. Cada reflejo y sentido estaba incrementado.

Sacaron a la mujer y rápidamente la llevaron a quirófano, donde yo estaba gritando órdenes a cada persona disponible. Bajé la vista a la mujer en la mesa. Sus ojos estaban enormes mientras jadeaba para respirar. El paramédico aún tenía su mano fuertemente presionada a su cuello en un esfuerzo para contener el flujo sanguíneo. Necesitaba ver la extensión de los daños, así que rápidamente aparté su mano y comprobé la herida con mis dedos en un guante. El daño era extenso. Apreté en la arteria, esperando ralentizar las cosas.