Llegaste a mi vida

Capítulo 22 - De Vuelta a la Realidad

Jeon Jungkook POV

Había sido el fin de semana perfecto. Desperté con Jimin acurrucado a mi lado, con su brazo sobre mi estómago y su tibio aliento en mi cuello. El sol empezaba su ascenso en el cielo y sabía que teníamos el tiempo medido para que Jimin llegara a tiempo a trabajar. Besé su frente y suavemente apreté su hombro.

"Jimin, amor" susurré contra su frente. "Es hora de levantarse." Se movió entre mis brazos pero se acurrucó más. Honestamente, no quería dejarlo ir, pero sabía que se molestaría mucho si llegaba tarde a trabajar. Sacudí su hombro con un poco más de fuerza y lentamente empezó a abrir los ojos.

"¿Qué hora es?" preguntó con un dejo de preocupación en la voz.

"No estoy seguro, pero por la ubicación del sol en el cielo, alrededor de las siete y media." Dejó escapar un largo suspiro y se volvió a acomodar a mi lado.

"Todavía no tengo que levantarme." murmuró mientras trazaba un camino de besos en mi pecho. Gemí antes de tomar sus brazos para detener sus acciones.

"No, pero yo necesito atracar el barco en el puerto, pues Taehyung no tarda en llegar con un cambio de ropa para ti." Me refunfuñó y no pude evitar sonreír antes de soltarlo. Colocó su cabeza sobre mi brazo y su mano recorría mi pecho mientras contemplábamos la bahía. El suave movimiento del barco era relajante.

"¿Jungkook?" susurró antes de mirarme a los ojos. "Este fin de semana ha sido maravilloso" dijo dirigiéndome una sonrisa que despertó en mí esa ya muy conocida sensación que me hace no querer dejarlo ir nunca. Todo lo que tiene que hacer es sonreír y me derrite. Pensé con una sonrisa.

"Ha sido realmente maravilloso." le respondí mientras jalaba su cuerpo para colocarlo sobre mí, con sus piernas a los lados de mi cadera. Mis manos recorrieron su espalda de arriba hacia abajo donde se detuvieron. Se movió hacia el frente que sus labios chocaron los míos, un recuerdo inmediato de nuestra velada llena de pasión. Estaba listo para tomarlo cuando se hizo hacia atrás y lentamente me envolvió. Oprimí sus caderas a las mías y lo mantuve ahí, disfrutando la sensación de estar completamente envuelto en él.

"Oh, Jungkook" suspiró mientras lentamente se movía hacia arriba. Agarre sus caderas con fuerza para ayudarlo y poner un ritmo en sus movimientos hacia arriba y hacia abajo. Su pecho estaba apretado contra el mío, su cara enterrada en mi cuello, por lo que sentí como su respiración se aceleraba y su dulce boca devoraba lo que tenía a su alcance. Todos los nervios de mi cuerpo exigían que me dejara llevar, pero resistí; solo quería complacerlo a el de cualquier forma. Podía sentirlo acercarse al límite y quería escuchar sus gemidos de placer una última vez antes de que se fuera.

"Jimin", medio susurré y medio gemí en su oído. "Déjate ir amor" lo animé. "Quiero oírte decir mi nombre" gruñí mientras el continuaba con sus movimientos sobre mí. Se levantó un poco para que su cara estuviese sobre la mía, sus labios hinchados a unos centímetros de los míos mientras continuaba llevando el mismo ritmo. Sentí como sus paredes empezaban a apretarme y me dejé llevar justo después de que él lo hiciera, lanzando su cabeza hacia atrás y gimiendo.

"Dilo" le dije en un gruñido mientras sentía las olas de su orgasmo recorrerme. "¡Uuurrrggg, Jungkook!" gritó mientras tomaba su cabeza y lo acercaba a mí para besarlo con toda mi fuerza mientras me derramaba dentro de el con un último tirón.

Después de unos minutos de acariciarnos uno al otro, nuestra respiración volvió a ser normal. Estaba agotado, acostado sobre mi pecho mientras yo le daba un suave masaje en la espalda. Sabía que teníamos que llegar al muelle pero no tenía la fuerza para separarme de él. Así que nos quedamos ahí acostados hasta que oí sonar mi teléfono en la mesa. Jimin se deslizó de mí y yo me estiré para tomar la pesada distracción. Miré el identificador de llamadas y me di cuenta que estaba en problemas.