Llegaste a mi vida

Capítulo 24 - Mercado de Hortalizas

Jeon Jungkook POV

"¿Jungkook?" Oí la voz frenética de Taehyung desde el cuarto de Somin tan pronto crucé la puerta.

"Dime Taehyung, ya estoy en casa" lancé las llaves al mueble mientras caminaba hacia el cuarto de mi hija. Lo que me esperaba es algo que probablemente nunca olvidaré. Taehyung estaba sentado en el piso recargado contra la cama con Somin en su regazo cogida de la playera de Taehyung llorando. Taehyung tenía los brazos envolviéndola, acariciando su espalda y murmurándole al oído. Cerré los ojos y respiré profundo antes de entrar.

"¿Somin, cariño?" dije con voz suave arrodillándome junto a Taehyung. Puse mi mano sobre la espalda de mi hija, sobándola con cariño para disminuir el dolor que sentía. "Ven bebé, todo está bien, papá está aquí" la animé con la voz más paciente que podía emitir, antes de poner mis manos bajo sus brazos para acercarla a mí. Dejó escapar un chillido, alejándose de mí y aferrándose con más fuerza a Taehyung mientras lloraba con mayor fuerza.

Taehyung me miró sobre la cabeza de Somin rogándome con la mirada que hiciera algo. Habíamos tenido episodios como éste antes, pero Somin nunca había llorado tanto. Seguí acariciando su espalda mientras Taehyung la sostenía y le murmuraba al oído.

"¡No!" Gritó Somin alejándose de Taehyung por algo que le había dicho. Taehyung tenía los ojos muy abiertos expresando disculpas mirando entre Somin y yo. Somin se levantó de un salto y volteó a ver fijamente a Taehyung.

"¡Él se fue!" gritó Somin señalándome, mientras su mirada seguía fija en Taehyung. "Él no estaba aquí" dijo llorando y rompiéndome el corazón. No estuve aquí cuando me necesitó. Me acerqué para tomar su mano pero apenas hice contacto con su piel, se alejó de mí.

"Somin, tu papá te ama," susurró Taehyung intentando aplacar al monstruo que amenazaba con aparecer. Somin volteó a verme y lo que vi en sus ojos me recordó tanto el día que le dije que su madre no regresaría a casa. Se veía herida y asustada.

"¿Dónde estabas?" me preguntó; yo sabía que la verdad solo empeoraría las cosas. "No importa donde estaba, pero ya estoy en casa." susurré esperando que mi respuesta fuera suficiente. Su mirada, llena de odio hace un momento, comenzó a suavizarse, en ese instante vi que se veía mucho mayor que sus apenas nueve años. Empezó a sollozar de nuevo y más lágrimas caían por sus mejillas mientras se dejaba caer y se cubría la cara con las manos. Taehyung y yo permanecimos ahí sentados, sin movernos ni tocarla, con miedo a empeorar las cosas. Tras unos minutos, sus sollozos disminuyeron y yo sentí que tenía que tocarla.

Toqué ligeramente su brazo y al ver que no se alejaba, con suavidad la acomodé en mis piernas y se acurrucó contra mi pecho. Taehyung se levantó y me dirigió una mirada triste antes de salir del cuarto. Volví mi atención a Somin, sobando su espalda mientras la mecía suavemente hacia adelante y hacia atrás.

"Extraño a mamá" murmuró contra mi camisa. Lo dijo tan bajo que apenas la pude escuchar. Apreté su hombro y mi mano se movió para retirar el pelo que estaba pegado a su mejilla.

"Lo sé nena" le dije antes de darle un beso en la cabeza. "Lo sé" volví a repetir suavemente, mientras sentía mis ojos empezar a llenarse de lágrimas. Empecé a sentir como se relajaba entre mis brazos mientras sus sollozos se volvían hipo.

"¿Papá?" Somin preguntó en voz baja mientras me miraba. Le sonreí animándola a continuar.

"¿Dónde estuviste esta noche?" volvió a preguntar. Cuando la miré a los ojos, supe que sabía que había estado con Jimin. Suspiré y sonreí con tristeza.

"Estaba en casa de Jimin, revisando a Mingyu", le dije, buscando no tener que decir que, de hecho, no había visto a Mingyu. Asintió pensativa por un momento antes de volverse a acomodar en mi pecho.