Llegaste a mi vida

Capítulo 35 - Descubrimientos

Park Jimin POV

Ver a Mingyu subir a ese avión fue lo más duro que he tenido que hacer. Gracias a Dios, el aeropuerto de Incheon era lo suficientemente pequeño como para que pudiera quedarme con ellos hasta que tuvieran que subir al avión. Sentí una pequeña sensación de alivio porque él estuviera entusiasmado por ver a su abuelo, junto a algunos de sus viejos amigos de la escuela. Sehun me aseguró que las cosas con Soobin estarían bien y que le explicaría su relación a Mingyu en el vuelo.

Habría preferido tener esta discusión en casa, donde Mingyu estaba más cómodo, pero eso nunca pasó. Sehun lo fue dejando y yo tenía la ligera sospecha de que a él le preocupaba que Mingyu no quisiera ir con él si se enteraba. Esperaba que Mingyu se tomara bien la noticia. Parecía que Jungkook le gustó inmediatamente, así que esperaba que esta transición también fuera fácil para él.

Le besé antes de que cogiera la mano de su padre y pasara por las puertas de seguridad, su pequeña mochila iba en su mano. Me dije a mí mismo una y otra vez que no le dejaría ver las lágrimas. Él necesitaba ir y no sentirse mal por dejarme atrás. Se giró y me dijo adiós con la mano entusiastamente una última vez antes de que fuera dirigido al exterior hasta el avión que esperaba.

Me fui hasta el coche y subí en él. Tan pronto como la puerta estuvo cerrada, dejé que el estrés acumulado en las dos últimas semanas escapara en fuertes sollozos. Lloré hasta que oí un débil golpe en la ventana, sacándome sobresaltado de mi fiesta de lamentos. Levanté la vista para ver a un guardia de seguridad mirarme con ojos preocupados. Bajé la ventana unas pulgadas y él me sonrió.

"¿Está bien, señor?" preguntó. Yo asentí y absorbí un gemido que intentaba salir.

"Sí, mi hijo acaba de irse durante seis semanas," dije con voz ronca. Él asintió con comprensión y me sonrió dulcemente antes de girarse e irse. Decidí que lo mejor que podía hacer era meterme en el trabajo tanto como pudiera, para hacer que el tiempo pasara más rápido. Así que conduje desde el aeropuerto directamente al Acuario. Manseok-dong estaba lleno de turistas; yo siempre intentaba evitar el lugar durante los fines de semana. Deslicé mi tarjeta de empleado por la puerta de seguridad e hice mi camino hasta mi oficina. Vi que las oficinas de investigación estaban vacías cuando entré y me senté frente a mi escritorio. Había una nota de Yoon Gi pegada en mi pantalla pidiéndome que lo llamara cuando llegara.

Encendí mi ordenador, feliz de ver que inició correctamente. Miré mis archivos y vi que todo estaba todavía ahí, lo que me hizo sonreír, ya que significaba que no tenía que volver a introducir todos los datos. Me hice a mí mismo una nota para recordar llamar al chico del servicio técnico el lunes por la mañana y agradecerle por restaurar todos mis archivos. Cogí el teléfono y marqué el número de Yoon Gi.

"¿Hola?"

"Yoon Gi, soy Jimin," contesté. "Oh, hey Jimin."

"He visto tu nota. ¿De qué querías hablarme?" Hubo una ligera duda antes de que respondiera.

"Bueno, Jackson sacó todos los archivos de tu viejo disco duro y luego los cambió a uno nuevo."

"Gracias, veo que todo está aquí, incluso el archivo con el que estaba trabajando cuando se apagó," dije. "¿Dijo algo más?"

"Bueno... um, sí. Por eso quería hablar contigo," hubo una larga pausa. "Oh, Jimin, por favor no me odies," casi lloró.

¿Por qué demonios lo odiaría?

"¿Qué ha pasado, Yoon Gi?" pregunté.

"Vi al chico nuevo del servicio técnico entrar ayer en tu oficina y era malditamente lindo," empezó con una pequeña risita que no era nada típica. "Entré en tu oficina para dejarle saber lo que querías recuperar de tu ordenador y él simplemente asumió que yo era tú. Él coqueteó conmigo y no pude resistirlo Jimin. ¿Sabes cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que un chico coqueteó conmigo?" Empecé a reír mientras el continuaba.