Llegaste a mi vida

Capítulo 17 - Los Buenos Viejos Tiempos

Park Jimin POV

Intenté contener mi entusiasmo por pasar el resto del día con Jungkook, pero se mantuvo apareciendo en forma de pequeñas risitas. Aparqué en mi camino de entrada y salí de un salto mientras Jungkook entraba en su brillante coche plateado.

"Solo tengo que darle de comer a Bom y luego podemos irnos."

"¿Podemos llevarle con nosotros? ¿Por favor apa?" Mingyu me miró con sus enormes ojos de cachorrito y yo suspiré fuertemente, mirando a Jungkook.

"Está bien. Todas las actividades son al aire libre y todos llevan a sus perros," me dijo Jungkook. Le di una mirada de disculpa a lo que él simplemente movió la mano, luego recogí el arnés y la correa del perro.

Bom, en su entusiasmo por tener compañía estaba corriendo por el jardín mientras Mingyu y Min Ho intentaban atraparle. Pude oír la risa de Jungkook y me sentí a mí mismo sonriendo mientras salía por la puerta.

Ahí, en el suelo, estaban Mingyu y Min Ho completamente encima de Bom. Bom estaba jadeando debajo de ellos, su lengua colgando fuera de su boca, su cola moviéndose intensamente. Le silbé, moviendo su correa mientras salía al patio. Las orejas de Bom se levantaron y en un rápido movimiento, se levantó, se sacudió de encima a los dos niños y luego trotó hasta mí. Los chicos se quedaron tumbados en el suelo riendo furiosamente mientras Jungkook me miraba con una pequeña sonrisa jugando en sus labios. Suspiré internamente por lo mucho que me gustaba tenerle cerca. Le puse a Bom el arnés, enrollé la correa y la puse dentro de mi bolso antes de volverme al hombre de mi vida.

"¿Listo?" pregunté mientras deslizaba mi mano en la de Jungkook. Él me sonrió y luego llamó a los chicos para que subieran al coche. Él sacó la manta del maletero y la puso en el asiento trasero para que Bom se sentara y luego colocó a dos chicos que reían, un perro y a mí mismo en su coche. Jungkook entró y me sonrió ampliamente antes de salir del camino de entrada y tomar la carretera.

Jungkook estiró el brazo y sacó mi mano de mi regazo y la llevó a sus labios antes de ponerla en su pierna. El gesto era pequeño pero llevaba la promesa de que él no me iba a dejar ir hoy y eso era algo que yo esperaba. Mi pulgar acarició su mano suavemente mientras conducíamos por el borde del bosque de la carretera 68 y entrábamos en Yedanpo.

Había pasado varias veces por la parte alta de Yedanpo porque era la forma más rápida de llegar al Acuario pero la única vez que había estado en el centro fue en nuestra primera cita donde me llevó a cenar. Mientras bajábamos por la colina, acercándonos al centro, teníamos una vista espectacular de la Bahía de Deokgyo-dong. Me encantaban todas las casas victorianas que estaban alineadas arriba y abajor de las calles mientras nos acercábamos al océano. Muchas de las calles estaban bloqueadas y Jungkook tomó muchas calles secundarias llevándonos al paseo marítimo.

Aguanté la respiración por la belleza frente a mí. Era una clara y hermosa tarde y la Bahía estaba de un brillante azul que era casi cristalino.

"¡Papá!" gritó Min Ho detrás de mí. "¡Es un día perfecto para navegar!" miré rápidamente a Jungkook para encontrarle sacudiendo su cabeza.

"Es un bonito día pero no hay viento," corrigió Jungkook y escuché un pequeño bufido venir del asiento trasero. Jungkook rio en voz baja mientras aparcaba el coche.

"Tendremos que andar un par de calles pero he pensado que andar será agradable." Él me sonrió mientras apretaba mi mano dulcemente. Bajó y fue a mi lado para abrir mi puerta y me ofreció su mano. Sonreí por la diferencia de lo mucho que parecía gustarme su caballerosidad desde ese primer día donde me reí de él. Le di a Mingyu la correa y los chicos se la pusieron a Bom y luego todos corrieron fuera del coche. Nosotros andamos lentamente por el carril de bicis que estaba a un lado del océano, cogidos de la mano. Jungkook me explicó que bordeaba toda la bahía.