Capítulo 18 - Ten cuidado con tus palabras

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Jeon Jungkook POV

"¿Somin?" pregunté mientras tocaba a la puerta de su cuarto para que me permitiese entrar. Escuché movimiento detrás de la puerta y esperé un momento antes de abrirla. Ya estaba en su cama; su edredón de flores rosas le llegaba al cuello. Aunque tenía los ojos cerrados, sabía que no estaba dormida. Caminé a la orilla de la cama y me senté. No abrió los ojos con el movimiento que provoqué, fingía dormir. Deje salir el aire con fuerza y decidí que escucharía lo que tenía que decirle, aunque pretendiera no hacerlo.

"Cariño, Jimin no quiere tomar el lugar de tu mamá." Susurré mientras quitaba el pelo que caía sobre su frente. "Solo quiere ser tu amigo. Siempre creí que eras como tu mamá." Somin dejó escapar un sollozo, pero aún no abría los ojos. "Cuando conocía a alguien, tu mamá siempre les daba una oportunidad. Nunca juzgaba a alguien de ante mano y siempre veía a esa persona por sus forma de ser." Su frente se arrugó, cerrando sus ojos con más fuerza me di cuenta que intentaba detener las lágrimas.

Pasé mis manos debajo de sus brazos y la coloqué en mis piernas. Sus manitas rodearon mi cuello mientras yo la abrazaba. Cada sollozo y el movimiento que producía a su cuerpo, rompía mi corazón. No tenía idea de qué más decirle. No podía enojarme con ella por no querer que Jimin estuviese cerca. Somin era leal; iba a ser casi imposible que entendiera que permitir a Jimin ser parte de nuestra vida, no era traicionar a su mamá.

Tiene nueve años. Tener que enfrentar lo que le ha tocado, es demasiado para cualquier niña de su edad. La abracé con fuerza, y el olor del champo de su mamá asaltó mis sentidos cuando acerqué mi cara a su pelo, dejándola llorar hasta que se agotó. Sus sollozos se volvieron hipo y cuando la oí respirar profundamente, supe que se había quedado dormida. No tengo idea de qué otra cosa le pude haber dicho. Tiene muy metida en la cabeza la idea de que Jimin quiere borrar a su mamá de su mente. Nada podía estar más lejos de la verdad. Y cuando Somin se diese cuenta, todas esas paredes que puso se derrumbarían.

Besé suavemente su frente y la arropé. Sus cachetes tenían las marcas de sus lágrimas y mi corazón se rompió todavía más ante la pena que estaba sintiendo. Su manera de reaccionar era su única forma de protegerse y a mí me estaba siendo muy difícil enojarme con ella por esto. Suspiré con fuerza mientras cerraba la puerta hasta dejarla ligeramente entreabierta.

Me dirigí hacia la cocina sin prender una sola luz y saqué una cerveza fría del refrigerador. Salte y bote la mitad de la cerveza cuando una luz se encendió. Taehyung, con cara satisfecha estaba en la puerta, recargado contra el marco. Dejé escapar el aire que tenía en los pulmones y me volví a voltear hacia el refrigerador.

"¿Cómo estuvo la cena?" le pregunté ofreciéndole una cerveza que saqué. Movió la cabeza mientras sacaba una copa de vino de un mueble.

"Estuvo muy bien. Deberías llevar a Jimin." Comentó Taehyung mientras yo le pasaba la botella de vino y se servía en la copa que sostenía.

"¿A dónde fueron?" abrí mi cerveza y di un gran trago.

"Hoseok me llevó al Running Iron" me dijo mientras me pasaba la botella de vino para que la guardara. "Está pensando en comprarlo." me lo quedé mirando sorprendido.

"¿Qué no es un bar?" le pregunté sorprendido de que Hoseok pensara cambiar el giro de su negocio. Se rio ante mi comentario.

"Si, es un restaurante y un bar, pero creo que le gusta pues le trae recuerdos de cuando vivió en Texas." fruncí el ceño confundido de que pasara de manejar restaurantes elegantes a un bar.

"¿Por qué?"

"La decoración le da un aire de nostalgia estilo el lejano oeste y cowboys. Hay botas colgando del techo, por todos los santos." Movió la cabeza y se rio. "La comida estuvo muy buena y es un lugar concurrido. Cree que con una pequeña remodelación puede atraer a mucha gente." Se encogió los hombros mientras bebía un trago de vino. "En fin, siempre es bueno diversificar las inversiones."

Llegaste a mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora