Llegaste a mi vida

Capítulo 47 - El Accidente

Jeon Jungkook POV

Me apresuré a casa desde el trabajo, mirando al reloj de la radio mientras aceleraba por la Carretera Uno. Nayeon no iba a estar feliz de que llegara tarde. Teníamos reserva en su restaurante favorito en una hora y nos iba a llevar la mitad de ese tiempo llegar hasta allí. Pisé el acelerador y fue cuando vi las luces rojas detrás de mí.

Maldición.

Aparqué a un lado de la carretera y me pasé los dedos por el pelo mientras le daba golpes al volante. Definitivamente, esto iba a hacernos llegar tarde. Abrí mi teléfono y le envié un rápido mensaje a mi mujer, suplicando su perdón, antes de que el oficial llegara a mi ventana.

"Permiso de conducir y papeles del coche, por favor," pidió el oficial.

Rápidamente le di los documentos y tamborileé impacientemente mis dedos en el volante. Él se bajó las gafas de sol y me miró con una ceja levantada.

"Si tanta prisa tiene, probablemente no debería haber corrido. Ahora va a llevarle el doble," dijo con una risita. Me tragué la contestación desagradable que me vino a la mente. No había razón para provocarle y que me tuviera aquí más tiempo.

"¿Sabe a qué velocidad iba?"

"No, pero estoy seguro de que usted me iluminará," dije a través de mis dientes apretados.

"Diecinueve millas sobre el límite de velocidad. Es afortunado. Un poco más rápido y estaría encarcelando su trasero por conducción temeraria." Elegí ignorar su reprimenda y esperé a que me diera la charla sobre no ir rápido o la multa. Tras un discurso de diez minutos sobre los peligros de conducir demasiado rápido, me dio mi multa y me dijo que no corriera. Volví a la carretera y suspiré cuando miré la hora, íbamos a llegar realmente tarde. Yo odiaba llegar tarde.

Cuando aparqué en el camino de entrada, Nayeon abrió la puerta del garaje y supe que estaba un poco irritada por mi tardanza. Se veía hermosa con su pelo rubio fresa recogido en un moño, con pendientes cayendo por su cuello. Llevaba el vestido verde esmeralda que me encantaba como le quedaba. Abrazaba cada curva y acentuaba sus largas piernas. Para tener dos hijos, se veía tan perfecta como el día que nos casamos. Salté fuera del coche y corrí hasta ella, tomándola en mis brazos y besándola suavemente. Instantáneamente se derritió y supe que había sido perdonado.

"Tu camisa y americana están encima de la cama. Estaba de camino a casa de Taehyung para dejar a los niños. Estaré de vuelta en diez minutos. Ya he llamado al restaurante para dejarles saber que llegamos tarde," dijo mientras rodeaba su coche. Abrí la puerta del pasajero y vi a Min Ho y Somin ya en pijama y sonriéndome brillantemente.

"¡Papi!" gritó Somin, extendiendo sus manos pidiendo un abrazo. Intenté maniobrar en el asiento trasero y la besé en la mejilla mientras sus manos se envolvían alrededor de mi cuello. Ella me soltó y yo alboroté el pelo de Min Ho.

"Portaos bien con el tío Tae," avisé. Los dos asintieron y yo me arrastré fuera del coche. No importaba la cantidad de veces que intentaba convencer a Nayeon de que comprara un coche más grande, ella siempre se resistía. Les despedí con la mano mientras salían del garaje. El Shelby GT de 1967 era con mucho mi Mustang favorito y Nayeon lo tenía desde antes de que empezáramos a salir. Gracias a Jin, el coche estaba perfectamente restaurado y yo siempre sentía una pequeña emoción cuando lo conducía. Simplemente había algo sobre todos esos caballos en las yemas de tus dedos.

Corrí al piso de arriba y rápidamente me cambié a una camisa negra, corbata y la americana que Nayeon había sacado y luego fui a mi cómoda para coger el regalo que le había comprado por nuestro aniversario. Metiéndolo en mi bolsillo, escuché la puerta principal abrirse. No pude evitar sonreír.