Women's World. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]

seis.

«Izuku»

Kami: Seguro que está bien?

Suelto una risilla, acomodo la cobija que tengo al rededor y respondo al mensaje de texto.

Yo: Ya te dije que sí, loco. Quieres que me salga del cuarto?

Kami: No bebé, no creo que vayamos a garchar, dijo que solo quiere venir a charlar sin tanto ruido

Yo: Cómo prefieras nene, te preparo algo?

Kami: Nop, nos compró de cenar. Wuuu.

Yo: Jajaja qué suerte tenemos las putas.

Kami: JAJAJAJ ya ves. Mis encantos siempre funcionan. Te veo en un rato, quieres que te lleve algo más?

Yo: Estoy bien, nene, ven con cuidado.

Kami: Okay! Bye-bye.

Yo: Bye-bye.

Respondo y tiro el teléfono al otro lado, sentándome en el sillón, oliendo del cojín el último rastro de aroma que dejó el hijo de puta aquí.

Qué difícil es tratar con Katsuki Bakugo.

Tan, tan difícil.

Pero a la vez...

Es tan emocionante.

Lo odio.

Odio que no se sienta tan mal como lo quisiera. Odio no poder odiarlo tanto como para mandarlo a la mierda de una vez por todas.

Pero es que huele tan bien...

No, Midoriya. Concentrate. Su olor no lo es todo.

Hombre y también su pij-

No.

Midoriya, no.

Sacudo mi cabeza, me paro del sillón y voy rápido a tomar una ducha. Solo es el calor del momento, se acaba de ir hace solo dos minutos, en realidad no me tiene tan pendejo como mi omega me hace pensar.

Es un alfa, cumplirle una promesa a un omega le va a costar uno de su huevos y medio más.

Ya veremos si está tan loquito por mí como dice.

Estás a prueba, Bakugo Katsuki, y no voy a dejarte pasar muchas.
 

* * *
 
 

-¡Hola! Eh.., Deku, ¿verdad?

-Midoriya -corrijo-. No me llamo Deku, así me dice tu compadre por culero.

-¡Oh! -hace, apenado-, perdón, es que..,

-Sí, no te apures -hago un ademán en despreocupación-. Ya sé que es un pendejo, de todos modos.

Suelta una pequeña risita, viendo para Kaminari en un gesto nervioso. -Oh, ehm.., ¡ah! Trajimos de cenar para ti, Denki dijo que te gusta el soba.

-Ah, sí, está perfecto, gracias.

-No es nada. Por cierto, Kirishima -dice, alargando su mano para conmigo.

Tomo su mano y asiento -Kirishima, sí, ya me han contado una o dos cositas de ti.

Él suelta una risita nerviosa, veo a Denki y él sonriente me rueda los ojos. Es él quien dice -Voy por unos vasos para cenar, ¿van poniendo la mesa?

-Mhjm -hacemos los dos, dejándolo irse para la cocina.

Los dos entonces nos hincamos en la mesilla, sacando las cosas de la bolsa en silencio.