ocho.

755 74 58
                                    

«Katsuki»


No puedo más con esto.

No puedo, no puedo, no puedo.

-Puta madre, Deku, contesta...

No sé dónde está.

No sé con quién está.

No sé putas nada de él.

Y no puedo más. No puedo callar a mi estúpido alfa dentro de mis viseras gritando como puto loco por saber una sola cosa de él.

-¡Bakugo!

-¡¿Qué?! -espeto, mirando a icy-hot recién cruzando la puerta de mi dormitorio, con cuatro ojos detrás.

-Lo encontramos.

-Dónde -digo, automáticamente. No me importa nada, no importa dónde ni cómo, sé que tengo que ir a donde sea que esté.

-Musutafu, con su mamá.

Puto imbécil, cómo mierda no lo fui a pensar antes.

-Les debo una -es lo único que les digo, corriendo, tomando las llaves, un abrigo, e irme sin más fuera de esta escuela.

Desde hace dos noches no sé una sola cosa de él.

Luego de haberme quitado a todo el mundo de encima por haberle roto la cara a Hanta, fui como loco para el dormitorio de Deku.

Para entonces él no estaba más allí. Ni siquiera Kaminari.

Le llamé como quinientas veces para hablar con él, explicarle, pedir perdón, estaba listo para todo; pero simplemente desapareció de la faz de la tierra esa misma noche.

Le busqué como loco, Kirishima le llamó a Kaminari para saber si sabía algo, pero él simplemente le dijo que tenía que estar con Deku, que luego le contaría qué pasaba. Así, sin más, los dos se desconectaron de todos lados.

Busqué por cielo mar y tierra dónde estaba, le pregunté a su cuidador, a toda la puta universidad, maestros, al director, a todo el maldito mundo, y simplemente no encontré nada.

Sin embargo, icy-hot y cuatro ojos tienen gente con rango en todo el puto país, así que fueron ellos directamente a preguntarle al director, donde supongo pudieron sacarle finalmente la sopa. No sé cómo ni con qué, pero la verdad es que me importa una puta mierda.

Me monto al auto, enciendo y sin absolutamente nada más por esperar, voy directo a casa.

* * *

Las manos me tiemblan, siento en la nuca acumularse montones de feromonas de mierda que odio sentir, quiero gritar tanto como pueda hasta que él me escuche, que sepa que estoy aquí, que vine por él y que no importa cuánto quiera hacerse el que no me quiere también, a nadie engaña, mucho menos a mí.

Tomo una gran respiración, subo mi mano y con apenas unos toques con mi nudillo, hago llamar a la puerta.

Pasos escucho, no más, no hay más ruido dentro, así que no sé si solo sea Inko quien esté aquí y me hayan dado la información mal.

No sé, y no lo descubro sino hasta que, una extraña y nueva imagen de una mujer que había conocido por tanto tiempo, abre la puerta, ojos grandes y del mismo exacto color que mi omega perdido, mirándome con confusión y un poco de asombro.

-Katsuki, qué.., ohm.., qué sorpresa tenerte aquí.

-Hola Inko -digo, sintiendo otra vez todo subirme de presión-. Ah, yo.., ¿de casualidad está De-, ah, Izuku, por aquí?

Women's World. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora