Women's World. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]

catorce.

«Katsuki»

-Me llamas entonces para ir por ti, ¿ok?

-¿Seguro? -dice Deku al otro lado de la línea-. Puedo llegar, Bakugo, no es la gran cosa.

-Ya sé que puedes pero quiero ir por ti -digo y, para convencerle, agrego-; No vaya a ser que un pendejo te vea en el camino y me robe a mi hombre, ¿no?

Y sabiendo que con esa risilla ya gané, dice de todos modos -Ok, ok, ridículo. Te llamo cuando esté listo. Como.., ¿una hora?

-Hecho. Come bien antes de venir, ¿oíste?

-Sí sí, comeré. Te veo entonces. Bye-bye.

-Mhm. Bye.

Ambos colgamos, dejándonos así tiempo para arreglarnos y vernos dentro de un rato.

Kirishima salió con su mosca y llegarán directo de allá a la fiesta en el piso de icy-hot en un buen rato más, así que tengo todo el cuarto solo sin su puto culo chingando aquí.

Termino de comer con calma y algo de puta paz y tranquilidad, viendo la tv y relajándome al terminar para que se me baje la comida y poder cagarla.

Lo importante aquí es estar a buen tiempo, unos diez minutos antes para llegar al cuarto de icy-hot.

Porque le voy a partir su puta madre.

* * *

-¡Ea, Bakubro! -saluda Hanta, estirando su mano para chocar su palma conmigo-. ¡¿Por qué tan temprano?!

-Estás hasta el puto ano, ¿verdad, cabrón?

-¿Se nota?

-Hueles a pura puta mota, no mames.

-Chale, ni hablar -dice, suspirando y echando su cabeza para atrás-. Me voy a chingar otro porrito.

Suelto un bufido en diversión, rodándole los ojos pero no mamando más sobre eso. Por el contrario, lo veo a él y al pájaro ya comenzando su cuenta de bebidas, preguntando -¿Dónde está icy-hot y cuatro ojos?

-Fueron por pisto pero supongo que ya vienen porque se fueron hace un chingo.

-Mh -hago, asintiendo, sentándome con ellos y comenzando mi cuenta con la primera botella.

-¿Y tú qué? -habla Tokoyami- ¿Por qué tan temprano? Siempre llegas cuando se te hinchan las bolas.

-Quise ser decente hoy. Me voy a agarrar a vergazos a Todoroki sin público.

-¿Y ahora por qué o qué?

-Él sabe por qué.

-Pero yo no, no mames, saca. ¿Qué pasó o qué?

-Pues ya sabes -digo, recargándome, dando un trago largo-. Siempre se quiere hacer el cabrón con omegas que no son suyos.

-Ah, ya -dice, asintiendo-. Ha traído el ego subidito, ¿verdad?

-¿Contigo también o qué?

-Pues Tsu y yo todavía no somos formales, pero le estoy tirando el perro y todos saben. Y.., al cabrón se le suben a veces los humos y se acerca de más. No me gusta que haga sus jueguitos de palabras con ella, claro, pero tampoco puedo decir mucho. Manada es manada.

-Que seamos manada no significa que pueda arrimarle el puto chile a lo que sea -digo, directo y conciso-. Y a mí ya me tiene hasta la verga. Si me tengo que agarrar a vergazos para que se le quede en la cabeza, hasta con puto gusto lo hago.