diez.

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«Izuku»

Han pasado no más que un par de semanas desde que tomé la decisión de dejar a Katsuki Bakugo volver a entrar en mi vida. Unas.., ¿seis semanas tal vez?

Y la verdad es que he pensado en tantas cosas que ya no quiero hacerlo más. A este paso el decidir si está bien que me guste su tacto, sus ojos, sus llamadas, sus coqueteos.., ya no quiero sobrepensar más todo eso.

Solo quiero que todo fluya, darme el gusto de dejarme ser apreciado y elogiado, de tener a alguien al pendiente de mí, y de darle también al mismo tiempo la oportunidad de enmendar aquel pasado que algún día conmigo tuvo.

-¿Tierra llamando a Midoriya?

-¿Ah? -hago, girándome para mirar a un Kaminari recién saliendo de su cuarto, una cobija a su alrededor, sus ojitos cansados.

-Te llamé como seis veces, bebé, ¿en qué tanto piensas?

-Ohm.., cosas de la vida. Pendejadas, ya sabes. Eh.., buenos días, bebé, ¿quieres desayunar? ¿Cómo amaneciste?

-La verdad es que con el culo hecho hielo, qué frío hace ¿verdad? En la noche quise ir a tu cama a que me hicieras un campillo y dormir contigo pero ni la pata pude sacar del frío que hacía.

Suelto una risilla, asintiendo -Sí, estaba frío, pero la verdad que con tanta presentación que hice ayer quedé muerto para toda la noche.

-Bendito Dios yo tengo que presentar ese proyecto hasta dentro del siguiente mes. ¿Cómo te fue? ¿Quieres que te ayude en algo?

-No bebé, terminé ya todo anoche.

-Qué bueno, nene. ¿Quieres desayunar? ¿Qué te hago?

-Yo ya desayuné, hice panqueques y te dejé ahí para que calentaras nada más.

Él entonces me mira con adoración, corre aún con la colcha encima de él pareciendo puto pingüino, saca una mano para tomar mi carita, deja un beso tronadísimo en mi cachete y dice -Eres el mejor, nene. Te amo, gracias.

-Mhjm -hago, viéndole también con amor-. Te amo más. Ve a comer.

-Ok -dice sonriente, ajustando la cobija y caminando entonces para la cocinilla.

Yo entonces decido dejar ya el documento que tenía la intención de adelantar, pero la verdad es que ya hice muchísimo ayer y en la mañana, merezco un descanso. Por ello comienzo a guardar todo aquí en la mesa, y tan pronto quiero tomarlos para ponerlos en su lugar, mi teléfono suena.

Busco el aparato, leo el contacto y, no pudiendo evitar aquella puta sonrisilla, contesto.

-Buenos días, ¿madrugaste?

Bakugo se ríe al otro lado de la línea, casi apostando que está rodando los ojos. -Tú sabes que madrugo más que tú, cierra el pico. ¿Cómo amaneciste?

-Bien bien, más temprano de lo que me hubiese gustado pero nada que una siestecita en la tarde no arregle. ¿Y tú?

Suelta un sonido en diversión con lo primero, contestando a ello -Es fin de semana, Deku, puedes dormir tanto como lo quieras, pero hasta el atardecer, porque antes voy a llevarte al cine, ¿qué dices?

Frunzo el ceño, un poquito sorprendido -¿Al cine?

-Mhjm -hace-. Vi que acaba de salir una película de los superhéroes esos que veías de mocoso, creí que te gustaría ir a verla.

-¡¿Ya salió?! -espeto, poniendo el altavoz y buscando en línea como loco-, ¡¿Cómo no me fui a enterar?!

Él suelta una risilla -Porque has teniendo el culo atascado en proyectos, Deku. ¿Qué dices entonces? ¿Es una cita?

Women's World. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora