once. primera parte.

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«Katsuki»

Es increíble.

Literalmente increíble el nivel de castrocito que he tenido últimamente.

Pero es que me estoy volviendo loco.

No puedo mantenerme un solo metro lejos de él sabiendo que bien podría estar a su lado, sintiéndolo, tocándolo, oliéndolo, besándolo.

Ay, la re putísima vieja que me procreó, sus putos besos.

Y es que.., desde hace apenas una semana, una semana entera, devastadora y hasta la puta madre de ocupada, no he podido dejar de pensar en lo bien, lo rico, lo precioso y putas perfecto que ese hombre besa.

Yo sabía que no habría vuelta atrás una vez que descubriera los labios de mi omega. Sabía que besarlo me iba a llevar directamente a mi total perdición y absoluto sometimiento a él.

La verdad es que no me había dado cuenta de ello antes de que Deku comenzara a contarme, explicarme y enseñarme la naturaleza real del mundo en el que vivimos, pero ahora que lo hago, hay tanto, de verdad tanto que me impresiona no haber sabido y conocido de mi propio cuerpo sino hasta que él me hizo verlo por mí mismo.

Como el hecho de saber que en realidad no es un omega el que se atiene a un alfa. No son ellos quienes se entregan por completo, ni los que dependen física y emocionalmente de nosotros.

O, al menos, no si un alfa está realmente enamorado.

Porque yo ahora no puedo verme sin él, no puedo pensar qué más darle, con qué sorprenderlo, con qué convencerlo más que me deje entrar por completo en su vida.

Puta madre, sabía que besarlo iba terminar haciéndome un puto marica.

Pero jamás tan marica como Kirishima.

-Venga, Denki, cierra el pico. Tú sabes que eres el ser más puto hermoso de este planeta.

Ruedo los ojos, viéndolo con el teléfono entre el hombro y su oreja, sonriendo como puto imbécil mientras escucha a su omega al otro lado de la línea.

-Todo lo que tú quieras, mandes y ordenes, precioso, chiquito hermoso. ¿Cómo vas con eso, por cierto? ¿Aún puedo visitarte o ya lo estás formando?

Dios me libre de ser tan puto castroso como él.

-Uh, perfecto, déjame ayudarte con eso entonces. Te llevaré unas cosillas en un rato, ¿está bien? ¿Quieres que te lleve algo más? ¿Tienes algún antojo?

Suspiro, ruedo los ojos otra vez y decido irme de allí para no escuchar más al cabrón.

Y no porque me importe en lo más mínimo, sino porque saber de lo que habla pone a mi alfa todavía más puto descontrolado y ansioso.

Deku está en su tercer y último día de celo.

Ha estado encerrado en su pieza, manejándolo solo y distante por todo este tiempo. El único contacto que he tenido con él ha sido por parte de Kaminari, quien se amarró todo su odio en las bolas para comunicarme que Deku está bien, y para pedirme también suplementos cuando han sido necesarios, así él no lo deja solo ni un minuto al salir por ellos.

Kirishima ha estado también como puto loco, porque no ha visto a su novio por estos ya tres días completos. Sin embargo, ya este último al parecer es el más leve de los tres, y Kaminari le ha dicho que puede pasar a visitarle un rato, aprovechando a llevarle algo de su ropa para que él comience a hacer su propio nido.

No sé si Shitty Hair vaya a acompañarlo en su celo. Pero la verdad espero que no.

Y sí, solo porque soy un culero envidioso. Si yo no pude pasarlo con Deku, espero que él tampoco pueda con su cabrón.

Women's World. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora