dieciséis.

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«Izuku»

Jamás creí extrañar tanto a alguien. 

O bueno.., sí. A mi mamá cuando me fui de casa. Pero no es nada, nada que ver con cuánto lo estoy haciendo ahora, con esta otra persona que me muele tanto extrañar.

Al día siguiente de haberme entregado por completo a Katsuki Bakugo, él fue el hombre más atento, cariñoso y perfecto de todo el universo. Me despertó con un desayuno en la cama, me dio mimos, me dijo palabras preciosas y.., luego, se fue.

Literalmente, se fue.

Su carrera tiene cursos prácticos sorpresas, en donde sin avisar van a campamentos de días enteros a empresas fuera de la ciudad. Él estudia administración empresarial para manejar en cuanto tenga titulo la de sus papás, y sé de primera mano que le mete muchas bolas en sus estudios para algún día cuidar tanto de su patrimonio, como el de sus padres.

Esta vez le tocó ir a una ciudad del sur, se los llevaron y regresan hasta el día de mañana.

Y la verdad es que ya no puedo con esta puta necesidad de tenerlo aquí, conmigo..,

Hemos hecho un par de llamadas, desde luego, nos mensajeamos como locos por las noches y le mando una que otra fotillo para que se acuerde de mí pero.., nada como tenerlo aquí como pulga haciendo cucharita conmigo.

La única pulga que tengo ahora es a mi bebé, quien justo está sirviendo los platos para cenar. Es cuando le veo servir un tercero que le pregunto -¿Viene Kiri?

-Sabes que sí -responde, sirviendo notoriamente más para él-. Si Bakugo lo cacha no cuidando tu culo revienta el de él.

Me río -¿Estás molesto porque Bakugo cuida de mí usando a tu novio?

-No, es solo.., -se detiene, suspirando, girándose para mostrarme su puchero mientras dice como mocoso-; ya estoy harto de que nos interrumpa a medio palo para preguntar si de verdad Kiri está cuidándote, ¿sabes?

Ahora suelto una risotada, tanto porque es un pendejo como porque tiene toda la razón. Han pasado ya como seis veces en donde de repente Kiri toca a mi puerta, cuando abro literalmente pregunta "Midoriya, ¿estoy aquí o no?", le contesto que sí, él se va emputado para el cuarto de Denki y cinco segundos después Bakugo me llama a mí.

-Perdón, bebé, intenté yo también decirle al cabezón que me llame a mí pero siempre dice que seguro le hago el paro a Kirishima y nunca me cree.

-Lo sé, nene. No te culpo a ti, está bien que te cuide, sé que Kiri haría lo mismo por mí. Solo.., me emputa que le llame siempre cuando me está mamando el culo.

Suelto una risotada, le doy una nalgada y digo -Pues es que ustedes también cogen como putos conejos, papi.

-Envidioso de mierda.

-Para qué te digo que no si sí.

Porque.., puta madre, si antes de que nos acostáramos ya quería que me la ensartara, ahora que ya me la metió quiero que la tenga adentro cada puto segundo.

Creí que nadie lo extrañaba más que yo.

Pero mi culito lo extraña más.

Y justo. Puto justo es mi hora porque pareciendo que nos comunicamos por telepatía, es él quien me está llamando.

No pasa ni un solo timbre cuando ya contesté. -¡Hola hola!

-¡Ea, bonito! -dice al otro lado, me eriza toda la piel solo escucharle-. ¿Cómo estás?

-¡Bien bien! Justo Denks me está sirviendo de cenar, ¿ya cenaste?

-Aún no, Deku, justo acabamos de salir del curso, voy saliendo a conseguir algo.

Women's World. |BKDK OMEGAVERSE| [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora