Podíamos hablar por teléfono durante horas hasta quedarnos dormidos.
A él le ayudaba muchísimo.
Hoy estaba vagando por las calles de Londres sin rumbo mientras escuchaba a Taylor Swift con mis audífonos.
De pronto, pase por uno de mis restaurantes de carnes favoritos cuando vi a Steven sentado allí. Sólo.
Luego recordé que me había comentado algo sobre su cita el viernes ahí.
Pero... hoy era domingo.
Parecía triste, asi que decidí acercarme.
- hola, Steven! - le salude, sentándome en la silla de su cita - que haces aquí?
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Me miró sorprendido - oh, hola t/n! Pues... se suponía que tenía una cita - me dijo mirándome a los ojos - pero se ve que vine dos días tarde...
Su cara parecía cansada y triste cada vez más.
- oye... - le mire a los ojos - que tal si salimos de aquí y vamos a comer pizza al bar de la esquina de mi departamento, que opinas? - le sonreí.
- esta bien - dijo ahora más animado.
🌙🌙🌙
Unas horas habían pasado de esa interacción, y ,además de comer, habiamos bebido cerveza. Mucha cerveza Ahora estábamos entrando a mi departamento con la caja de chocolates bajo un brazo y del otro lado estaba Steven que apenas podía mantenerse en pie ya que no tiene tanta tolerancia al alcohol.
- oye... no te duermas hasta que te deje en el sofá...
- si... si, linda - me dijo borracho. - uhg... estoy... harto de que... me dejen platado...
- se por lo que pasas, amigo.
- a mi nadie me quiere... nunca tuve una cita en mi vida...- siguió hablando - y cuando tengo la oportunidad... la desperdicio...
- tendrás otra oportunidad - lo deje en el sofá para preparle algún medicamento para la mañana siguiente ya que seguro amanecía con dolor de cabeza y no iba a dejar que vaya a su casa en ese estado.
- nadie me ama... todos me desprecian... - comenzó a canturrear.
- yo te quiero, no cuento?
- si cuentas, linda.... lo que pasa en un no me quieres de una forma... romántica...
Se ve que el alcohol le afloja la lengua.
- como sabes eso? - dije sentándome a su lado. - como estas tan seguro?
- pues... no lo sé... por la forma que hablas conmigo...
- y yo te gusto? - pregunté
- ay, linda... no sabes como. - me confesó- pero se que nunca te fijarías en alguien como yo...
De pronto, me abanlance sobre el con un impulso que jamás había tenido en mi vida. No quería escuchar esas palabras en su boca, por que siempre se tiraba para abajo? Y yo siempre lo quise, siempre me gustó.
Desde el día uno.
- ay, Steven. Por que hablas así de ti, cariño... - dije alejándome unos centímetros de él - si sabes que yo hasta me casaría contigo con anillos de papel.
Luego, el fue el que se abalanzó sobre mí y me besó de una manera que nadie me había besado antes. Aunque casi no tenía práctica, era muy bueno besando.
- oye, puedes esperar a que me cambie de ropa y te traiga algo para que te cambies? - le dije luego de que nos quedáramos sin aire y nos separaremos.
- esta bien, linda...
Cuando volví con mi pijama puesta y algo para el, vi que calló rendido en el sillón quedando dormido profundamente. Lo dejé dormir allí, no era necesario despertarlo.
Lo acomode mejor y le lleve una manta para taparlo por el frío.
Probablemente mañana no se acuerde de nada de esto. O si.
