Pedido por: zelovesnoah gracias por la idea linda 💗
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Emma Lehnsherr vagaba confundida por Londres.
Pero no era su Londres.
Pensaba por qué no sentía a su hermano en este mundo, no existía? Donde estaba?
La teoría del multiverso era algo que Charles amaba hablar, esto le hubiese encantado.
Pero ahora no estaba con ella.
Ella no sabía si sus amigos estaban bien, ni el por que ese agujero se la llevó solamente a ella.
Pensar en Eric y en Charles, en su sobrino, en sus amigos, la hacían seguir en pie en busca de algún lugar para quedarse.
Al ser de noche tendría que encontrar algo rápido así no moría de frío, pero no traía dinero.
Se adentro a un callejón oscuro para ver si podía encontrar algo para ayudarla.
- fiu, que tenemos por aquí? - escucho una voz detrás de ella, era una voz masculina. Se escuchaban pisadas de otras personas acercándose a él.
- que veo, señores? Una linda señorita vagando sola por estas horas de la noche. - dijo el hombre acercándose a ella - no querrás pasar la noche sola, no cariño?
- no me toques - replicó. El hombre se acercó mucho más a ella ignorando su advertencia. - si me tocas te quitaré hasta la última gota de sangre que tengas. Y a todos ustedes también. - dijo para el resto de hombres.
- no seas brava, muñeca. No quieres compañía? - dijo tomándola por la cintura, empujándola hacia él.
- suel... suéltate. - dijo ella - dije que me sueltes. - sus ojos comenzaron a ponerse rojos y sus manos comenzaron a despedir chispas rojas cuando escucho algo en el techo.
- tranquila, nena. Lo vas a disfrutar. - dijo para luego acercar sus labios a los suyos.
- dijo que la sueltes, idiota. - Emma movió su cabeza hacia arriba para observar a la persona que hablaba.
Era un hombre en una especie de traje blanco hecho con cintas. Su voz le pareció similar.
- tu que quieres, idiota? - replicó uno de los hombres.
- que quiero? Quiero que se larguen y dejen a la señorita en paz.
- intenta echarnos.
- okey.
En ese instante, él comenzó a pelear con ellos mientras que Emma seguía siendo sostenida por aquel otro hombre.
- sueltame.
- no, linda.
- como quieras - en ese momento, sus ojos se tornaron totalmente rojos y sus poderes salieron a flote.
La sangre del hombre comenzó a brotar de todos sus orificios provocando que el hombre muera.
El resto de hombres que seguían en pie la vieron hacer esto asustandose y queriendo correr. Pero Marc no lo iba a permitir.
- esta bien, Señorita? - él le preguntó.
- si, gracias por eso. - le contesto con una sonrisa.
- pero igual por lo que veo usted pudo defenderse sola - dijo viendo al cuerpo del hombre que aún se desangraba en el suelo.
- oh, pues, no es nada. Solo un truquito que aprendí por ahí. - mentira. - oye, puedo conocer al hombre que me salvo?
Cuando se desciso de la máscara, a Emma se le cayó el mundo encima.
