Mi hermano vino a Dorne, junto a su mujer Festivia Martel, por el funeral de mi marido. Apenas tardaron unas horas, los dragones son rápidos.
Les dimos la bienvenida, era cierto que mi familia nunca fue la que hubiera querido, pero Daemon era uno de los miembros más soportables en mi opinión.
Entre mis hermanos no era gran problema, nos llevábamos más o menos bien.
Con Daemon y Surtur por lo menos, en cambio Altair tenía algo que nunca me había gustado, quizás fuera la envidia, por lo fácil que lo había tenido.
Los reinos rendidos a sus pies, las facilidades gracias a su condición, hombre, primer hermano, apuesto, que más podía pedir. El mundo era injusto en ese aspecto, ni siquiera habiendo nacido antes que él. Me encontraría en las mismas, por el hecho de ser mujer sería indigna del puesto de reina.
Daemon en cambio no creo que se planteara eso, por lo menos no había demostrado, Altair y él siempre se llevaron bien. Él y yo congeniamos, al igual era con Surtur, quien incluso había nacido en circunstancias más desfavorecedoras que yo.
No creo que Altair solo me cayera mal por tener el trono tan a mano, había algo en él que me desagradaba, pero no sabía que
Cuando comuniqué a mis padres que estaba encinta, me felicitaron y me dieron otra noticia. Altair sería coronado.
No me tomé mal la noticia, lo veía venir, pero me decepcionó de igual manera.
Creo que en ese momento me pareció irrelevante, aunque encendió ideas y ambiciones en mí, una persona menos en la sucesión, era algo realmente tentador.
Al cabo de unos días, como ya he mencionado, llegaron Daemon y Festivia.
Daemon trató de consolarme, también hablamos un poco de la coronación.
También le pregunté si sabía algo de Surtur, en el fondo yo lo entendía y no quería que pagara crímenes que no había cometido, no consideraba delito lo que hizo, las personas hacen locuras por amor, por poder, y si estás en la punta de la pirámide, a nadie le importa.
-¿Qué crees que le pasará algo cuando vuelva?-pregunté temerosa de estar en lo cierto
- Lo ajusticiarían- confirmó
Lo miré con tristeza
-¿No podríamos convencerles de lo contrario? Es tan solo un niño, no merece morir- dije
- Es un traidor a la corona- contestó tajante
Esas palabras me llevaron a ese momento, con el Apparat justificando el asesinato de Helio tras esa misma frase. El desdén se apoderó de mí.
- Él también lo era- dije enervada
- No es lo mismo- replicó tratando de desdecirse
- Apenas hay diferencia, además no fue su culpa, si no la mía- comenté- podría seguir vivo de no ser por mí
-Lilith, no digas eso, no es verdad- negó con la cabeza
-Yo no lo veo así, podría haber hecho algo. Él lo hizo por mí, por protegerme, porque estaba preocupado por mí.- concluí
-No tuviste nada que ver, Lilith, tienes que dejar de culparte.-contestó
-Todo el mundo lo niega, pero en realidad sí que lo es.-repliqué
-Si todo el mundo lo dice quizás sea por algo- dijo mirandome
No continúe la discusión, estaba agotada, pensar tanto en eso… era una tarea que consumía mis fuerzas, hablarlo las había gastado.
-Por cierto tengo algo que contarte, todavía no lo sabe casi nadie.- añadió cambiando de tema para suavizar el ambiente
-Claro, dime- contesté con curiosidad
Toda información de desembarco me sería útil para acercarme al trono, algo que veía más cercano, tras la coronación.
Daemon parecía realmente contento por la noticia, no creía que fuera algo relevante.
-Festivia y yo tendremos un bebé- dijo
No era lo que esperaba, para nada, de hecho era una información más inútil de lo que esperaba, pero me alegré mucho por él.
-Felicidades- dije contenta - Tendrá un primo con el que jugar- comenté pasando mi mano sobre mi vientre
Daemon sonrió;
-Me alegro mucho por tí- concluyóAsí continuamos un tiempo hablando de que era de nuestras vidas, creo que uno de los momentos en los que más hablé con mis hermano. Era agradable tener a alguien conmigo, pero con él, en ese momento fue fácil, la familia era sencilla en ocasiones, están ahí, te quieren simplemente por ser hija de sus padres o por ser su hija.
Pero mi familia solía ser más compleja, el afecto no era algo que se mostrara a menudo, menos teniendo en cuenta que era el miembro más irreverente, también increíblemente impulsiva y bruta.
Creo que el tiempo alejados nos había ayudado, yo tenía los mismos errores, aunque ya no era la niña tonta que no pensaba en las consecuencias de sus actos. De hecho, incluso las pensaba de más, el caso es que la idea de volver a casa se me hacía más llevadera.
Me alejaría un poco del lugar en el que … bueno en el que Helio fue asesinado, me vendría bien. Además debía hablar con Mizra, aclarar las cosas y contarle como alguien interceptaba nuestras cartas.No podía evitar recordar esas palabras… Si tuviera que enumerar las frases que cambiaron mi vida, estas serían las primeras de la lista.
Sin ese maldito Dragoncita todo hubiera sido más fácil, quizás el volvámonos locas hubiera tenido su final feliz. Incluso puede que él no es tu culpa, cuida de Zagreo, no hubiera existido, o quizás lo hubiera apreciado más antes de que pasara.
Si tan solo no hubiera sido tan ilusa, tan impulsiva, fui una estupida, y ahora estaba pagando las consecuencias.
También tenía miedo, el cuerpo de Helio, se quemó y su familia lo notaría.
Pero los Martel culparon al Apparat de la desaparición del cuerpo inerte de su heredero, yo me quedé callada y fingí no saber nada.
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Corazón de Dragón
FantasíaEste es el primer tomo de la trilogía ambientada en un multiverso de Juego de tronos. Las protagonistas. Son Alana Tully, Dhalia Tyrrel y Lilith Targaryen. Esta es la historia de Lilith, la última hija de los Targaryen, hija de Aegon II Targaryen y...