Empezamos el interrogatorio;
-Cuéntanos todo lo que sabes, si no quieres morir-dijo Dhalia inquisitiva
-Moriré de todas formas-dijo el hombre desconocido sin parecer alterado
-Sí, pero no quemado poco a poco- dijo aproximando el candelabro que tenía en su mano a su cuerpo
Yo también me acerqué a él y sujeté su mano, empezando a clavar mi daga bajo sus uñas.
-Cuántos sois?- pregunté entre el bombardeo de preguntas que hacía Dhalia
Dhalia repitió la pregunta.
-Unos cuantos-dijo sin precisar
-¿¡Cuántos son unos cuantos!?-repliqué furtiva, apretando mi daga hasta casi arrancarle la uña
-Unos 20- contestó entre quejidos- Para ya porfavor-
Le corté la yema del dedo y pasé al siguiente
-¡¿¡Qué haces!?!-gritó confundido y adolorido
-¿Por qué estais aquí?- preguntamos Dhalia y yo
-Secuestrar al rey-dijo gritando de dolor mientras pedía que paráramos
-¿¡Quién os ha enviado?!- dije enfadada haciendo más fuerza aún con mi afilada daga, haciéndolo sangrar.
Con rápido movimiento se abalanzó hacia la daga que Alana sujetaba contra su cuello, la cual lo degolló, por lo que murió desangrado poco después, dejándonos sin respuesta alguna.
Tras el desastre del interrogatorio comenzamos pasos y gritos por lo que nos dirigimos corriendo hacia la planta baja, donde se celebraba la boda.
Encontrando una sala hundida en la penumbra, donde docenas de personas corrían aterrorizadas sin sentido y una Orquídea que estaba gritando desesperada en el altar.
-¿¡ALTAIRRR?!- repetía al borde del llanto
Sabíamos lo sucedido, así que me acerqué a ella apresurada.
Le pregunté qué había sucedido, y el resto de chicas se acercaron.
Alguien había secuestrado a Altair. Nuestro interrogatorio había sido en vano, podríamos haberlo evitado pero habíamos llegado tarde.
La luz volvió poco después, Orquídea parecía enfadada, con nosotras en concreto, ya que sospechaba que habíamos tenido algo que ver.Nos interrogarían, a ella le dijimos que nos atacaron en un principio y por eso no llegamos a tiempo. Aún así unos guardias nos apresaron y nos llevaron hasta dónde seríamos interrogadas.
No sé si estar tan sensible sería por estar encinta, o por todo lo acontecido, pero parecía que el mundo se me venía encima y no pude evitar echarme a llorar. Esto me superaba, no había pensado antes de seguirlas, y ya me había metido en otro problema más, para variar. Dahlia, comenzó a sollozar, y Alana tardó poco en unirse. Algo digno de ver, tres princesas escoltadas sollozando, después de haber torturado a un hombre. Caribdis no lloraba, parecía llevarlo bien. Pero de un segundo a otro soltó un grito de quejido, tal cual lloraría un bebé, realmente falso. Dhalia y yo nos miramos confundidas después de su brillante actuación, ahora parecería que nos hacíamos la víctima, lo cual me hizo llorar aún más. No solo quedaríamos como culpables de un secuestro, si no como mentirosas y falsas.
Nos llevaron frente al consejo real, Ignis testifico en mi favor, me vió irme, finalmente votaron a nuestra favor, salvandonos de cualquier condena. Orquidea no parecía convencida, pero lo dejó estar. Después, testificamos, casa por casa.
Orquídea presidiendo el trono de los Targaryen, preguntaba quienes estábamos a favor de la corona. Los representantes de cada señoría contestamos, yo por los Martel, Alana por su familia Tully, Oleander el hermano de Dhalia por los Tyrell, y después el resto los señores y señoras de cada casa. Los Arryn, Los Tully y los Martell a favor, en cambio el resto de casas se abstuvieron.
La neutralidad era peligrosa, además Orquídea no era una Targaryen, ni había engendrado un hijo a Altair. Ella no podría estar ahí por mucho tiempo, no se lo permitirían, no podía ser así.
El ambiente tenso trás el secuestro, se fue relajando lentamente sin llegar a calmarse, pero pronto pude volver a “casa”.
En realidad mi hogar como tal había desaparecido, una vez tuve un hogar amplio en el que me sentía yo, lo tuve en varias ocasiones en verdad.
Helio, Mizra, Nesha, ellos fueron mi hogar, por un tiempo, pero los alejé y ahora yo era el hogar de alguien.
El De Zagreo, mi hijo, mi mundo, lo único que me quedaba y todo lo que necesitaba.
Día y noche ensoñaba el día en el que naciera, vivía por él, por conocerlo, por cuidar de él como lo hicieron de mí, por quererlo a pesar de no ser merecedora de su amor.
Él lo era todo para mi.

ESTÁS LEYENDO
Corazón de Dragón
FantasyEste es el primer tomo de la trilogía ambientada en un multiverso de Juego de tronos. Las protagonistas. Son Alana Tully, Dhalia Tyrrel y Lilith Targaryen. Esta es la historia de Lilith, la última hija de los Targaryen, hija de Aegon II Targaryen y...