~Corazón de dragón I~

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Apolo irrumpió en mi alcoba,
¡Corre, ven!- gritó
Salí confundida, todos estaban esperándome Ignis, Louis, Apolo y Solaria con la pequeña Vega. Se les veía realmente devastados, inmediatamente imaginé lo peor. Corrí como nunca, y llegué a las puertas del Septo junto a los Martel.
Mis peores sospechas se materializaron, mi corazón se quebró al ver la escena;
El Apparat con su bastón y Helio en una cruz, atado de brazos y manos, moribundo.
Mientras el pueblo coreaba pidiendo su muerte, el cruel hombrecillo se regodeaba por su victoria.
Fue todo cuestión de segundos, de un momento a otro, estaba escribiendo a Mizra y de repente esto, Helio... mi Helio, mi mayor soporte.
Me quedé paralizada, las lágrimas brotaban de mis ojos sin control, lo único que podía hacer era gritar, la ira me superaba. ¿Qué clase de pueblo anima a ejecutar al heredero?
Me parecía estupido y tenía miedo, temblequeba tratando de no caerme. Qué angustiosa situación. Dije de todo para detenerlos y lo que recibí a cambio fue más odio. El pueblo le tiraba tomates a un indefenso Helio. Algo de lo que sentirse orgullosos, desde luego.
-¡¿Qué quieres?!- grité impotente
-¿Qué me puedes ofrecer?- contestó retórico, sonriendo
¿¡Qué quería de mí!?, yo no tenía nada que ofrecer, le hubiera dado mi alma con tal de que parara, aunque eso no sería suficiente. La ira, el odio y la culpa se apoderaron de mi ser mientras trataba de aclarar mis pensamientos. Colapsé.
-¿Quieres su espada?-contesté desesperada creyendo que era por su magia
Me miró incrédulo e inquebrantable
-Tienes dos oportunidades más-contestó apremiante.
No podía respirar, todo el peso cayó sobre mis hombros y me desplomé derrotada. Miré a los Martel con la esperanza de que pudieran ayudar, el Apparat respondió negando con la cabeza.
-Solo tú puedes darme lo que quiero-añadió
Su familia horrorizada, los llantos de su hermana pequeña se clavaban en lo más profundo de mí. No, no esto no puede estar pasando razonaba, lamentándome.
-Pues llévame a mí,¡ por favor déjame sustituirlo!-grité desolada
Esto era culpa mía, lo acusaba de traidor a la corona, ¿por atacarlo?, solo quería protegerme ya que me amaba. Lo había utilizado cruelmente y me había aprovechado de él, ahora no podía dejar que muriera por mi culpa.

-Eso no me sirve querida-contestó
Devastada por las palabras del Apparat y en la soledad más absoluta, rodeada de gente, gente que clamaba la muerte de la única persona que me había amado tal y como era.
Con la mirada nublada, el sentimiento de que todo se acababa, tomaba las riendas de mi mente mientras trataba de salvarlo. NO, NO, NO, era lo único que pasaba por mi cabeza, estaba bloqueada negando lo que estaba sucediendo .
La melancolía encogía mi corazón, la culpa invadía mi alma, mi vida no era suficiente. Qué más podía darle, yo no tenía nada. Solo tenía a Helio, pero él me lo iba a arrebatar.
ZAGREO, la profecía, quería el niño, seguro que era eso, Helio me odiaría por darselo, pero eso lo salvaría.
-¿Zagreo? me aseguraré de que pase su infancia contigo y que aprenda de tí- concluí en parte esperanzada
-No lo dudo querida- contestó
Tras pronunciar esas palabras sin dudarlo levantó su bastón...
Helio dijo sus últimas palabras
-Lilith, no es tu culpa. Cuida de Zagreo-
El bastón del Apparat clavado en el pecho de Helio, la poca luz que le quedaba marchitándose, sus ojos apagándose. El pueblo coreaba y celebraba su muerte.
La desesperación atravesó mi pecho, un grito desgarrador de derrota se escapó de mi alma, mi vida se disipaba, mi alegría se apagaba, un fuego ardía feroz en mi interior iracundo.
Derrotada tirada en el suelo, eché un vistazo a su padre y hermanas, Ignis agarraba su látigo con firmeza e irá, Solaria llorando trataba de calmar a la pequeña Vega, desconsolada, Louis se lamentaba.
Apolo se retiraba conmocionado, Ignis y Louis lo acompañaban.
Saqué las últimas fuerzas que me quedaban, me levanté, abracé a Solaria y a Vega abatida junto a ellas, velando por nuestra luz.

Un gran conjuro requiere un gran sacrificio, no importaba el precio, yo iba a saldar mi deuda.
El Apparat no iba a salir impune, Helio volvería conmigo.

Lágrimas
Heliooo :') ay me da mucha pena
Mucho odio al Apparat

Corazón de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora