Capítulo 20

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Capítulo 20

Los peores batidos son los de vainilla

Una semana después.

He estado destrozada. Ha sido una semana bastante dura. No he ido a clases porque, obviamente no me encontraba bien.

¿Sabes cómo se siente que te claven un puñal en el corazón? Así me he sentido yo.

He querido que se me meta en la cabeza que mamá me ha mentido solo para protegerme, aunque no sepa de qué. Me ha dolido mucho y no he parado de decirme a mí misma que tonta he sido. Me he creído todas las mentiras que mi madre me ha contado.

Cuando cierro los ojos, se me viene a la mente la imagen de la cara de Hunter cuando intentaba que yo me sintiera cómoda y segura. Pero otra imaginen de la cara de mi madre al nombrar por primera vez el nombre de "Hunter" se cruza por mi mente.

Tras una semana encerrada en casa y pasándolo mal, he decidido perdonar a mamá. Al fin y al cabo es mi madre. Ella me ha dado la vida y ha sido quien ha cuidado de mí. Pero también va a tener que entender que yo quiero tener relación con Hunter, mi padre.

Me gustaría recuperar el tiempo perdido.

Al bajar las escaleras de casa, veo a mamá en un extremo del sofá viendo una película. Cuando nota mi presencia y ve que me siento en el otro lado del sofá, me mira sorprendida y algo contenta antes de acomodarse en el sofá y observar la peli. Sonrío y hago lo mismo que ella, por el rabillo del ojo veo que de vez en cuando me echa un vistazo.

Antes de ti, una película preciosa que la he visto millones de veces y aún así me sigue emocionado.
Cuando llega el final, las lágrimas se me escapan. Un paquete de pañuelos aparece a mi lado.

—Gracias.

Cojo uno y lo uso. Mamá también está llorando.

—Lo siento—Dice con la voz rota.

—No pasa nada. Hemos visto esta escena millones de veces.

—No es eso—La miro—Lo siento mucho, Raquel.

Cierro los ojos un segundo y suspiro.

—Ya está mamá. Todo está bien, de verdad.

Mamá sonríe y sé que se siente como si le hubiesen quitado un peso de encima.

—Nunca pensé que me fueras a perdonar...

—Eres mi madre. Después de todo, eres la persona que más quiero en mi vida—vuelve a coger otro pañuelo.

—Muchas gracias, cariño.

Ahora soy yo quien se seca las lágrimas.

—Mamá, somos unas lloricas.

Se ríe y yo también. Por instinto, me acerco a ella y la abrazo con fuerza.

—Te quiero, Raquel. Te quiero mucho, mucho—Me acaricia el pelo y me da besos en la cabeza—Te he echado de menos.

—Yo también, mamá. Pero...

—¿Qué pasa?—Se separa de mí.

—Quiero hablar con él.

No hace falta que le diga a quien me refiero. Ella asiente con la cabeza mientras me peina el pelo con sus dedos.

—Lo entiendo. Ya eres mayor, no puedo prohibirte que no lo veas y entiendo que lo quieras conocer pero...

—Tranquila, no vas a perderme. Es mi padre, mamá. Creo que él también querrá conocer a su hija.

—Lo sé. Ve a la ciudad, puedo llevarte. No sé donde vive pero quizás los abuelos lo sepan.

El Misterio Detrás De Él(COMPLETA✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora