El Misterio Detrás De Él(COMPLETA✔️)

Capítulo 24

Capítulo 24
¿Preparados, listos? ¡Ya!

Alan Miller

Apoyado en la parte delantera de mi coche, fumando, espero a que el Jefe venga. Le doy una última calada a mi cigarro antes de apagarlo y tirarlo.
Mi móvil vibra, un mensaje de Ari. Voy a leerlo pero justo veo que el Jefe se está acercando y guardo el móvil en el bolsillo del pantalón.

—Alan—Me saluda con un asentimiento y yo hago lo mismo.

Lleva puesto una gorra negra, supongo que para no ser muy visto. Normalmente quedamos como en un taller grande pero esta vez no.

—¿Por qué me has llamado? ¿Ha pasado algo?—Pregunto. Rara vez me suele llamar él. Se pone a mi lado y mira a la tienda que tiene enfrente.

—No ha pasado nada. Quería darte las gracias en persona, otra vez.

—¿Darme las gracias? Oye, tú me ayudaste a mí y yo ahora a ti. Somos un equipo.

Me sorprende ver que tiene una pequeña sonrisa. Apenas lo veo sonreír.

—Has crecido mucho, Alan. Te has convertido en un muchacho increíble.

—Y guapo.

Me mira y pone los ojos en blanco, cosa que me hace mucha gracia.

—En cuanto a Raquel...

—¿Ha pasado algo?—le corto. Hace un tiempo que no sé nada de ella.

—Muchas gracias por cuidar de mi pequeña.

Lo miro. ¿Su pequeña? ¿Qué quiere decir?

¿La conoce? ¿Son familia?

¿Por qué no me ha contado nada?

—Lo siento, Alan... No podía decírtelo.

—¿Por qué? ¿Por qué no me lo has dicho? ¿De qué la conoces?

Se quita la gorra y se peina los pelos.
Se levanta las mangas y me muestra un tatuaje que nunca había visto porque no usaba camisetas de mangas cortas, al menos no cuando hemos quedado.

Una fecha. 23/07/2002

—Es el cumpleaños de Raquel—Digo sorprendido.

—Así es. El día que nació mi pequeña. Mi hija, Alan.

Ahora entiendo muchas cosas.

—¿Por eso me preguntabas si hablaba de su padre?—Él asiente—No me lo puedo creer. Qué movida.

Se ríe. Es la primera vez que le veo tan feliz y sé que es por Raquel.

—Ya sabes el porqué quiero que la protejas.

—¿Ella lo sabe?

—Sí, el día que la secuestraron en el The Blue Lake.—Me tenso al escuchar el nombre del lago—No pude aguantar más y se lo conté. Huyó, y lo entendí. Fue una noticia muy impactante para ella.