25. El Ascenso

1.3K 122 98
                                    

Domingo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Domingo. 13.30. Urbanización El Palmeral

Por más que Nuria me diga que no me ponga nerviosa, lo estoy. Los padres de Rodri están a punto de llegar. Me iré a comer con ellos y pasaremos el día juntos hasta que nos vayamos a ver el partido.

Y aún no me he hecho a la idea de que voy a conocerlos. Mi yo, inseguro, se pregunta una y otra vez si les caeré bien. Parece una tontería, pero para mí, causarles una buena impresión a mis suegros, es muy importante

Ayer, antes de comer, fuimos a mi piso a recoger mis cosas. Vacíe la habitación entera, algo que no me llevó mucho tiempo. La ropa, mi portátil, mis libros y un par de cosas.
Le di las llaves a las dos imbéciles de mis, hasta ahora, compañeras. No les dije nada de donde iba o dejaba de ir. Aunque se lo imaginaron. Aún resuena la voz de Anabella:

- Vaya con Luna, y parecías tonta cuando llegaste aquí, y eres más lista de lo que pensaba

- Siempre he sido más lista que tú Ana, no es muy difícil no serlo

- Se cansará de ti a los dos días, cuando encuentre a otra mejor que tú

- Que te lo hagan a ti, que eres gilipollas, no quiere decir que se lo hagan a las demás. Ahí os quedáis

Cogí mis cosas y me largué como una reina pensando que a lo mejor
se lo dicen a mis padres, aunque como que me da igual, así se enteran de que tengo novio. Y sus palabras no me hicieron daño para nada porque no me las creo. Yo sé como es Rodri y confío plenamente en él.

Mi novio estaba muy entusiasmado de que me viniera a su piso. En dos minutos me hizo sitio para mis cosas y después celebramos que estábamos "viviendo" juntos en la cama, y no durmiendo precisamente.

El timbre de la puerta suena sacándome de mis sucios pensamientos y mi corazón empieza a acelerarse.

- Tranquila. Ya voy yo - Nuria agarra mi mano y yo hago un gesto de asentimiento

Me muerdo los labios a la vez que resoplo y me preparo para conocer a mis suegros llena de dudas e incertidumbre. Quiero caerles bien. Quiero que me caigan bien. Los padres de Rodri se llaman Candela y Rodrigo. Mi novio es la cuarta generación que se llama Rodrigo. A mí me encanta su nombre. Aunque me gusta mucho más llamarlo por su nombre completo, Rodrigo Daniel.

Nuria abre la puerta y una pareja de más o menos la edad de mis padres entran por ella. Saludan a mi amiga con efusividad, y la madre de mi novio es la primera en fijarse en mí. Es un poco más alta que yo y su cara al mirarme desprende mucha dulzura, algo que me da más confianza.

- Luna, ¿verdad? -asiento mirándola intentando respirar despacio. Ella se acerca a mí y me da dos besos en la mejilla sujetándome de los hombros- mi hijo me dijo que eras muy guapa, y no mentía

Siento mis mejillas como me arden y le doy una pequeña sonrisa.

- Gracias -le contesto aún nerviosa- Rodri tiene sus ojos

𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora