Rodri, joven promesa del fútbol y estudiante universitario de Económicas.
Luna, su compañera de clase. La primera vez que se aleja de su casa. De su lugar seguro.
Unos apuntes.
Una mirada.
Una invitación...
Y todo su mundo acabará patas arriba...
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Sábado. 23.20 de la noche. Estadio Allianz Arena. Munich. Alemania
5 años después
Cuando es mi turno de coger la copa, me entran temblores por todo el cuerpo y la piel se me pone de gallina. Cojo aire apretando mis labios y alzo al cielo la primera Champions del Atlético. La copa pesa, pero más le pesa al Paris Saint Germain los tres golazos que le hemos metido, y todos por la banda de Mbappé. Seguro que Marco lo está gozando después de que el francés dejara tirado al Madrid. Es tan emocionante ver el campo de colores rojiblancos. Toda esta gente se merece nuestra victoria.
Me hago unas cuantas fotos con la copa y se la paso al capitán de nuevo. Voy caminado por el césped en dirección a las gradas. Están dejando bajar a los familiares y yo sólo quiero besar a mi mujer y a mis niños.
- ¡Papi! -los gritos enloquecidos de Aurora me hacen caminar más rápido hacia ella. Se suelta de la mano de Luna y viene hacia mi. Abro mis brazos y la alzo dándole un abrazo muy fuerte. Esto si que es un premio. El poder ver crecer a mis hijos- ¡eres el mejor papi! ¡vaya golazo! mamá se ha puesto a llorar y no podía parar.
Pongo a mi hija a un lado de mi cintura y veo venir a Luna con Hugo en los brazos. Mi niño se retuerce como loco intentando venir hacia mi. En cuanto la tengo a mi lado busco sus labios y mi mujer y yo nos fundimos en un apasionado beso mezclados con las lágrimas de ella.
- ¡Cógeme, papi! -Hugo me echa los brazos. Lo agarro y lo pongo al otro lado. Le sonrío a Luna mientras vuelvo a besarla.
- Te queda bien la camiseta del Atlético -ella rueda sus ojos y se ríe.
- Luego te hago un pase privado, Rodrigo Daniel.
- Lo estoy deseando nena -le contesto guiñándole un ojo.
Un periodista viene hacia nosotros y me pide permiso para hacerme unas preguntas. A Hugo le parece divertido salir en la tele y se pone a hacerle burla a su hermana. Me hace algunas preguntas por el partido mientras estos dos no paran de hacer tonterías.
- Y bueno Rodri, has sido el héroe de la final. Has dado el paso de los dos goles y has metido el último, ¿a quién le dedicas esta copa?
- Que me perdone la afición y todo el mundo, pero este triunfo se lo quiero dedicar a mi mujer. Este ha sido un año muy difícil para nosotros y ella si que es una verdadera súper-heroína. Me lo demuestra todos los días y se lo merece todo.
Luna me mira muy sorprendida y sin que se lo espere, la cojo de la mano y la atraigo a mi para darle un besazo delante de las cámaras. He aprendido con el tiempo que me da exactamente igual lo que piense la gente cuando se trata de mi familia. Me despido del periodista y miro a mi mujer como si estuviéramos los dos solos en el campo.
- Te quiero tanto, Rodri.
- Y yo a ti
-¡Tito Marcos! -Aurora se retuerce en mis brazos en cuanto ve al rubio. La dejo en el suelo y ella corre hacia él, quien la coge del suelo y se la pone en los hombros.
