Martes. 18.30. Universidad de Almería
Una semana después...
Salgo de clase móvil en mano. Mi hermano Diego me ha dicho que en unos días me va a dar una sorpresa, y por más que he insistido, no ha querido contarme nada. Miedo me dan sus sorpresas. La última vez que me dio una, fue para presentarme a su novio. En ese momento descubrí que mi hermano era gay, y a día de hoy, sigo siendo la única de la familia que lo sabe. Y por cierto, ese novio ya no existe. Bloqueo el teléfono para guardarlo en mi bolso cuando siento los brazos de Rodri en mi cintura. Su olor invade mis fosas nasales y me hacen esbozar una sonrisa.
- Como te vea mi novio abrazarme te va a dar una buena hostia -le digo dejando que bese mi cuello.
- Merecerá la pena la hostia.
Rodri me abraza con fuerza casi levantándome del suelo ante mis risas. Me giro hasta quedar frente a él poniendo mis brazos en su cuello.
- ¿No tienes clase? -le pregunto rozando mi nariz con la suya.
- Si, pero paso. Nos vamos de compras -Rodri me agarra de la mano y tira de mi llevándome en volandas fuera de la facultad.
- ¿Qué tienes que comprar?
- Un traje. Mi madre me ha recordado que mi prima se casa en junio y aún no tengo ropa. Así que por fin hoy, me he decidido. Y necesito una opinión sincera de mi chica.
Nos montamos en su coche y Rodri me cuenta que su prima es casi de la misma edad que él. Se casa con un chico que es Ingeniero y según él, lo hacen porque al novio le han ofrecido un trabajo en Brasil y la madre de su prima no quiere dejar que se vaya con él a menos que estén casados.
- Y me quejo yo de mi padre -le digo a Rodri cambiando la música- por lo menos él no me obliga a casarme con nadie.
- Ni que lo haga -me contesta Rodri- o te juro por dios que te secuestro. Tu novio soy yo, Luna, y espero que por mucho tiempo.
Siento una oleada de calor recorrer todo mi cuerpo sobre todo por la larga mirada que compartimos. Me muerdo el labio inferior aguantándome una sonrisa de satisfacción. Dios, ¿Dónde hay que firmar para estar toda la vida con él, por favor?
- Por cierto -le digo- Anabella no me habla.
- ¡Aleluya! ¿y qué has hecho para tener esa suerte?
- Quería que investigara quien es tu novia...y le he dicho que yo no me meto en la vida de nadie y menos en la tuya, así que, lleva dos días ignorándome.
- Esa es un poco tonta, ¿no crees?
- Dime algo que no sepa -ruedo mis ojos porque si, mi compañera de piso es idiota y se cree que yo estoy a sus órdenes.
- En algún momento tendrás que decirle que salimos juntos...
- Lo sé. Sólo estoy esperando una buena ocasión para restregárselo en la cara
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𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊
Ficção AdolescenteRodri, joven promesa del fútbol y estudiante universitario de Económicas. Luna, su compañera de clase. La primera vez que se aleja de su casa. De su lugar seguro. Unos apuntes. Una mirada. Una invitación... Y todo su mundo acabará patas arriba...